Asegura que es una deslealtad hacia el gobierno del que fue parte
El mandatario afirma que también incurre en “una incoherencia, porque como ministro nunca planteó los temas que hoy plantea. Más aún, durante su campaña como precandidato presidencial afirmaba con mucha fuerza que él quería ser el continuador de la obra de este gobierno, e incluso publicaba avisos en los diarios en que aparecía su foto con la de este Presidente con la leyenda ‘una vida trabajando juntos, una misma visión de futuro’”.
El Presidente Sebastián Piñera salió a responder a las críticas de su ex ministro de Defensa y actual senador electo por Santiago Poniente, Andrés Allamand, afirmando que sus palabras “son más fruto de una ofuscación que de una reflexión” y que le parecen una falta de lealtad hacia el gobierno del cual fue parte.
En entrevista con El Mercurio, Piñera señala que “siento que sus palabras son más fruto de una ofuscación que de una reflexión, porque me parece que falta a una lealtad básica con el gobierno del cual formó parte y con todos sus colegas ministros”.
Allamand responsabilizó de la derrota electoral de la abanderada de la derecha, Evelyn Matthei, al propio jefe de Estado.
En esa misma línea, el mandatario sostiene que los dichos de Allamand también incurren en “una incoherencia, porque como ministro nunca planteó los temas que hoy plantea. Más aún, durante su campaña como precandidato presidencial afirmaba con mucha fuerza que él quería ser el continuador de la obra de este gobierno, e incluso publicaba avisos en los diarios en que aparecía su foto con la de este Presidente con la leyenda ‘una vida trabajando juntos, una misma visión de futuro’”.
El jefe de Estado también explicó que lo que espera del ahora senador es que recapacite, “porque él ha tenido una trayectoria muy importante en la política chilena de los últimos 30 años y además como senador electo tiene una tremenda responsabilidad que cumplir”.
Piñera también se refiere a la crisis que está viviendo la Alianza tras el fracaso electoral en los pasados comicios, indicando que “estamos en una crisis en el sentido chino de la palabra, en una encrucijada, en que podemos escoger dos caminos, que dependen de nosotros. Uno es de la descalificación, de la noche de los cuchillos largos, que no conduce a ninguna parte. El otro es de reflexionar, aprender de nuestros errores, corregirlos, incorporar a esos miles de servidores públicos que entraron a nuestro gobierno, crear una nueva institucionalidad de la Alianza, querer y cuidar a nuestro sector, y aprender a respetar nuestras diferencias”.
Explica que si en los próximos años se hace una oposición firme y constructiva “estoy convencido que podremos volver a conquistar a una mayoría de chilenos el año 2017, tal como lo hicimos el 2009”.
Respecto a la posibilidad de ser candidato presidencial para el 2017, Piñera sostiene que no está en sus planes, pero que apoyará y colaborará con el candidato que el sector determine como su representante en las próximas elecciones.
En cuanto a su idea de no volver a reactivar su militancia en RN, aclara que eso fue una información aparecida en un diario, pero que no tiene fundamentos, ya que “esa decisión sólo la voy a tomar después del 11 de marzo. Y sobre eso no he hablado con nadie”.
Sobre la derrota electoral de su sector, el mandatario admite que su gobierno cometió errores, pero también responsabiliza a los partidos políticos y da como ejemplo las divisiones al interior de la Alianza, la falta de una cultura de coalición.
“También hemos cometidos errores comunicacionales, nos faltó difundir más lo que hemos hecho. Tuvimos que enfrentar un gobierno con minoría en ambas cámaras y tuvimos una oposición muy dura”, espetó.
Sin embargo, también admite que hubo errores en descuidar la relación con los partidos de la Alianza y los movimientos sociales, como lo que pasó en Aysén o Magallanes.
Respecto a su participación en la conmemoración de los 40 años del golpe militar y sus dichos que habrían afectado la candidatura presidencial de su ex ministra del Trabajo, Piñera explica que “como Presidente, yo tenía dos opciones: una era ignorar ese hecho y dejarlo pasar escondiendo la cabeza. Yo sentí que era mi deber hacer una reflexión profunda, serena y honesta para aprender de los errores del pasado. Por eso en el acto en La Moneda, al que concurrió gran parte de las autoridades de la república, yo hice esa reflexión. No con el propósito de revivir las viejas querellas, sino para realzar una cultura de respeto a la democracia y a los derechos humanos”.
