En 1963 el secretario de la institución se mostró escéptico ante su preferencia política:
Ocho años antes de que el poeta chileno recibiera uno de los máximos galardones mundiales de las letras, estuvo en la terna final. Sin embargo, la rígida postura del secretario del organismo, Anders Österling, terminó por jugarle en contra. Neruda no lo convenció por su activismo político, propaganda y homenajes a Stalin, según publica el diario sueco Svenska Dagbladet.
La Academia Sueca dio a conocer, este viernes, las anotaciones de 1963 que documentan las deliberaciones sobre el premio Nobel de literatura. Los documentos –que se deben mantener en secreto por 50 años– revelaron que el poeta Pablo Neruda era uno de los candidatos al premio para ese año. Sin embargo, su militancia comunista le jugó en contra.
Las anotaciones del secretario permanente de la Academia en 1963, Anders Österling, dejan en evidencia el escepticismo que le generaba el poeta chileno por su activismo político, propaganda y homenaje a Stalin. «Es sólo si la tendencia comunista cada vez más dominante en su poesía es compatible con el objetivo del premio Nobel», sostuvo Österling, según lo consigna el diario conservador sueco Svenska Dagbladet.
Según informa el medio, el secretario señaló que la posición política no puede descalificar a un escritor (para recibir el premio), pero que él (Österling) fue “ambivalente” frente al poeta chileno.
Para el presidente de la organización Solidaridad Suecia-América Latina, Francisco Contreras, es “lamentable que la condición política de Neruda, al parecer contraria a Österling, haya sido impedimento para otorgarle un reconocimiento a su poesía”.
Otro de los favoritos para ganar el premio ese año era
Resultados de búsqueda Mijaíl Shólojov, igualmente comunista, quien también fue descartado por su posición política. «El Comité está, por supuesto, preparado para hacer justicia al esfuerzo del distinguido narrador ruso, en la medida en que se pueda demostrar que este en el último período no ha adoptado un carácter propagandista o conformista», sostiene el diario sueco.
Además de Neruda y Shólojov, los otros favoritos eran Samuel Beckett, que fue descartado por nihilista y negativo, y Vladimir Nabokov, que de acuerdo a Österling no cumplía con los intenciones nobles del premio por su libro “inmoral” Lolita, según publicó el diario Svenska Dagblade.
Finalmente, la Academia Sueca –compuesta por 18 miembros– decidió otorgarle por unanimidad el premio al poeta griego Giorgios Seferis en 1963.
Shólojov recibió el premio Nobel en 1965, Beckett en 1969 y Neruda en 1971.
El 2 mayo de 1968, asumió la silla 18 del comité Artur Lundkvist, escritor que desde 1930 introdujo en Suecia literatura y escritores de África y América Latina. Aunque todavía no hacen públicas las anotaciones del premio Nobel de 1971, fue Lundkvist quien insistió ante el comité de la Academia Sueca que se le otorgara dicho premio a Neruda, el que finalmente recibió en 1971.
El artículo original (en sueco) lo puede leer acá.
