Parlamentarios afectados acusaron «amedrentamiento» por parte del timonel
El recurso fue presentado oficialmente en horas de la mañana de este martes. Sin embargo, algunos, como el senador Francisco Chahuán, han llamado a calmar los ánimos y asegurado que acciones como esta no contribuyen al crispado clima dentro del partido, dando cuenta de inexistencia de unanimidad en el sector en cuanto a la medida de Larraín. Con ella, todos los signos de apertura “pasan a segundo plano», señala un consejero.
La crisis que atraviesa Renovación Nacional no parece tener fin. Esta vez fue el presidente del partido, Carlos Larraín Peña, quien agregó un nuevo capítulo a la historia interminable que mantiene a la colectividad en el centro del debate político. Ello, porque este martes en la mañana, el controvertido timonel presentó un requerimiento en contra de los diputados Karla Rubilar, Pedro Browne y Joaquín Godoy ante el Tribunal Calificador de Elecciones con el fin de aclarar si, pese a haber dejado las filas del partido, pueden seguir ocupando los escaños en la Cámara de Diputados, según confirman altas fuentes de la tienda, donde durante toda la jornada intentaban bajarle el perfil a la situación, asegurando que la Comisión Política había solicitado un estudio en derecho. No obstante, la iniciativa habría sido concretada a primera hora de este martes.
La arremetida de Larraín, con la que no habría unanimidad en el sector que lo respalda, podría profundizar aún más la crisis interna que arrastra hace varias semanas Renovación Nacional. Por lo mismo es que, durante la tarde del martes, el vicepresidente y senador de la tienda, Francisco Chahuán, había hecho un dramático llamado a los militantes instándolos a “tratar de evitar escalar en el conflicto”, señalando que «por eso yo hago el llamado a todos, a los miembros de nuestra directiva, también a los parlamentarios renunciados, a bajar el tono de las declaraciones y ser capaces de entender que, finalmente, la institucionalidad democrática, los partidos quedan y los liderazgos están de entrada y salida. Judicializar y volver a ponerle presión a esta materia, no creo que contribuya”.
Mucho antes que él, los aludidos habían reaccionado acusando, efectivamente, de estrategia de “amedrentamiento” de parte del controvertido timonel, para evitar que otros parlamentarios pudieran engrosar las lista de las dimisiones y, paralelamente, las filas del naciente movimiento Amplitud. Por su parte, Godoy contraatacó a Larraín, recordando la forma en que el senador llegó a la Cámara Alta, siendo “designado” por la directiva para reemplazar a Andrés Allamand, cuando este último dejó el Senado para integrarse al gabinete de Sebastián Piñera.
Tal como se esperaba, el presidente de RN “incendió la pradera” con su polémico anuncio, aun cuando uno de los participantes en la tradicional Comisión Política de los lunes aclaraba que “lo que se hizo fue pedir un informe en derecho, para ver si es posible alguna medida. Eso no significa que haya una decisión tomada al respecto”, en directa alusión a presentar alguna demanda en contra de los diputados, que con sus renuncias profundizaron la que podría convertirse en la peor crisis de RN desde su nacimiento como partido político. Todo, cuando el requerimiento para evitar que los diputados renunciados puedan asumir en los cupos de RN ya estaba presentado, lo que da cuenta de que la iniciativa no fue socializada al interior del larrainismo y mucho menos al interior del partido.
A tal punto era desconocido el hecho de que la propuesta se concretaría, que en Renovación aseguraban que “es muy difícil que esto se concrete”, pues se estimaba que respondía a “una reacción visceral” de Carlos Larraín y que a lo más “busca impedir que aumenten las renuncias. Lo que pasa es que los diputados que se fueron han actuado muy mal y es comprensible que don Carlos esté un poco enojado”, así interpretaba un consejero de la tienda la reacción del máximo dirigente del partido, que le da una vuelta más a la crisis de RN y que, según algunos, lejos de frenar la fuga podría darle un nuevo elemento de juicio a quienes analizan la posibilidad de dejar la colectividad.
Por otra parte, la reactivación del conflicto interno con la arremetida de Larraín debilita los esfuerzos que como directiva se han estado efectuando para detener las fugas. Todos los signos de apertura, dice un consejero, “pasan a segundo plano con un anuncio como el de Larraín. Si hay gente que se quiere ir del partido, sean parlamentarios o no, que se vayan. Esto de tratar de recuperar los escaños para el partido es tan rebuscado que no tiene sentido”.
En este complicado escenario habría surgido una luz de esperanza. Porque, según explica un dirigente, la diputada Marcela Sabat –sindicada como una más entre quienes reflexionan acerca de dejar la colectividad– llegó a la Comisión Política de este lunes para manifestar “las razones que la han llevado a pensar en dejar las filas del partido y la mesa la escuchó”. Pero no sólo eso, la directiva, de acuerdo a uno de sus integrantes quedó gratamente sorprendida con la actitud de la joven legisladora, pues estimaban que actuó con respeto por las instituciones y de cara al partido. Este gesto de Sabat habría generado la sensación ambiente de que existía la posibilidad de que la legisladora desistiera de seguir a sus compañeros de sector y optara, como Cristián Monckeberg, por intentar cambiar las cosas desde dentro del partido. Tanto es así, que en el entorno de Amplitud se comentaba que ya no contaban con la total certeza de que la diputada renunciara. Ahora, en RN no descartan que este nuevo episodio podría hacer que se decidiera a abandonar la colectividad. De hecho, conocida la intención de Larraín, justamente, Sabat endureció su postura exigiendo, para permanecer en la colectividad, que el dirigente dé un paso al costado.
Aunque, según han señalado algunos de los parlamentarios en proceso de reflexión, parte importante de la decisión pasará por las definiciones que se tomen en el Consejo Nacional del próximo sábado, un sector del partido no cifra muchas esperanzas en la cita. Menos después de “la que se va a armar con la presentación del requerimiento”.
En todo caso ya se comenta que, además de Allamand, varios dirigentes y representantes preparan sendos documentos para enfrentar el cónclave. Entre ellos, el diputado Cristián Monckeberg, quien profundizaría sobre los puntos que ya ha expuesto en algunas entrevistas públicas, y el vicepresidente y senador Francisco Chahuán, quien habría elaborado un documento de 15 carillas titulado “Una oportunidad” y en el que, según quienes han tenido acceso a él, “dedica una pura página al diagnóstico y el resto del texto apunta a una mirada de futuro”. Por supuesto que el timonel también estaría preparando su intervención ante esta instancia que, se da por hecho, lo recibirá con los brazos abiertos, en medio de una cumbre que podría convertirse en un nuevo episodio de esta crisis. Sobre todo porque el máximo dirigente tendrá que explicar las razones que lo llevaron a tomar la drástica medida de acudir al Tribunal Calificador de Elecciones.
