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Bacheletismo sufre primer traspié con postergación de la presentación del  gabinete Partidos señalan que el hermetismo ha alimentado un clima de rumores que “está haciendo daño”

Bacheletismo sufre primer traspié con postergación de la presentación del gabinete

Marcela Jiménez
Por : Marcela Jiménez Periodista de El Mostrador
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En la Nueva Mayoría ya hay una lectura que apunta a que el problema real aquí es el equipo asesor de la Presidenta, que –precisan– “la expuso sin razón” a que se presionara públicamente con plazos, cuando no era necesario y sin barajar el factor de que alguien dijera que no, como al parecer sucedió.


Es cierto que nunca fue oficial que el jueves 23 sería el anuncio de los nombres del primer gabinete de la Presidenta electa, Michelle Bachelet, pero dentro del férreo hermetismo que caracteriza a las decisiones de la próxima Mandataria y su círculo más estrecho, estaba definido que ayer sería la fecha elegida para despejar el misterio de los nombramientos. Algo que al final no ocurrió, porque no se habría logrado cerrar el equipo gubernamental completo, debido a problemas con algunos nombres.

Durante toda esta semana asesores, dirigentes y el entorno del bacheletismo tenían contempladas en sus agendas las fechas del 22 y 23 de enero como los días clave. Ya el martes en la noche era comentario unánime que todas las señales apuntaban a que sería el jueves e, incluso, trascendió que el lugar elegido para la puesta en escena era el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), que estaba reservado para la jornada de ayer.

Pero cerca del mediodía comenzaron las versiones, dado que no llegaba nunca la pauta oficial con la convocatoria, y las señales apuntaban a que habría una postergación de los anuncios.

Después, durante la tarde, desde comunicaciones del comando de Tegualda se trató de hacer “control de daños” y poner el acento en que no se podía cancelar algo que nunca fue formalmente anunciado.

Pero el traspié ya era una realidad. A pesar del secretismo que caracteriza al núcleo de hierro de Bachelet, rápidamente comenzó a circular que había “problemas con algunos nombramientos”, lo que habría complicado el puzzle gubernamental que la Mandataria electa elaboró estos días, junto a sus asesores principales: Alberto Arenas y Rodrigo Peñailillo.

La piedra de tope habría sido con uno de los cargos principales, la Cancillería, y el rechazo a que se designara a José Goñi como ministro de Relaciones Exteriores.

La resistencia a su nombramiento estaría radicada en sectores de la Nueva Mayoría que consideran que su eventual llegada a la Cancillería es más que nada un “proyecto personal”, debido a su cercanía con Bachelet.

Eso se une a las versiones que en las semanas previas advertían que se encontraba enfermo y, por tanto, no podía asumir tareas de primera línea en el gobierno. Sin embargo, a principios de año diversas fuentes coincidieron en que Goñi sí había estado enfermo, pero que se había recuperado y se encontraba bien, algo que él mismo les reconoció a varias figuras de la Nueva Mayoría.

[cita]Hay que agregar que, en las últimas dos semanas, en general los partidos no han tenido ninguna información de parte del equipo asesor de la Mandataria electa, por lo que la postergación causó más preocupación que nada, porque dicen que el hermetismo ha alimentado un clima de rumores que “está haciendo daño”, que genera un ambiente complicado en forma gratuita y que, a pesar del secretismo, igual pecaron de falta de pulcritud. “No tenía que precipitarse, perfectamente podía esperar, incluso más allá del fallo de La Haya, hacer un anuncio limpio, sin errores de último minuto”, sentenciaron en uno de los partidos de la coalición. [/cita]

En los partidos cayó como piedra la postergación del anuncio del gabinete. En algunas tiendas, incluso, sus dirigentes en la mañana de ayer afinaban las agendas de actividades para los próximos días, en el entendido de que en el día finalmente se conocería la composición del equipo de gobierno.

Hay que agregar que, en las últimas dos semanas, en general los partidos no han tenido ninguna información de parte del equipo asesor de la Mandataria electa, por lo que la postergación causó más preocupación que nada, porque dicen que el hermetismo ha alimentado un clima de rumores que “está haciendo daño”, que genera un ambiente complicado en forma gratuita y que, a pesar del secretismo, igual pecaron de falta de pulcritud.

“No tenía que precipitarse, perfectamente podía esperar, incluso más allá del fallo de La Haya, hacer un anuncio limpio, sin errores de último minuto”, sentenciaron en uno de los partidos de la coalición.

Lo de Goñi no sería un tema menor, porque se trata del próximo canciller, aunque igual dicen en el bacheletismo que este tipo de situaciones es propia de los problemas de última hora en estas lides de conformar un gabinete. Pero en la Nueva Mayoría ya hay una lectura que apunta a que el problema real aquí es su equipo asesor, que –precisan– “la expuso sin razón” a que se presionara públicamente con plazos, cuando no era necesario y sin barajar el factor de que alguien dijera que no, como al parecer sucedió.

A lo que se refieren es a que las fechas fueron autoimpuestas por el propio bacheletismo, porque fue la Mandataria la que el domingo 19, después de participar en el homenaje a la memoria del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, dijo a la prensa una vez más que “esperaba” dar a conocer su gabinete antes del fallo de la Haya de este lunes 27.

Con esas palabras, recalcan desde la Nueva Mayoría, estableció una presión innecesaria para los anuncios y se dejó poco margen de acción, limitando sus tiempos sin necesidad, ya que contaba con toda la próxima semana –agregan– para hacer los nombramientos, dentro del plazo y evitándose los típicos problemas de última hora.

Cancillería no sería el único punto pendiente. Algunas versiones apuntaban a que ayer no se habría logrado afinar todos los nombres para intendentes y subsecretarios, ya que algunas propuestas no habrían llegado a buen puerto y la Mandataria electa quiere hacer las casi 70 nominaciones juntas y no por partes.

El asunto es que, en estas ocasiones, basta que un nombre caiga o fracase para que el precario equilibrio de los equipos gubernamentales naufrague del todo.

Los rumores ayer hablaban de René Cortázar, de Germán Quintana e, incluso, del PC Julio Sarmiento, quienes serían algunos de los que habrían rechazado la convocatoria presidencial a ocupar un cargo en el gobierno.

Según comentan al interior del Partido Comunista, el nombre de Sarmiento estuvo sobre la mesa para ocupar la subsecretaria de Redes Asistenciales; sin embargo, él no habría aceptado. Sarmiento es también la pareja de Camila Vallejo y padre de su hija, Adela. Consultado por El Mostrador, Sarmiento negó el hecho de haber sido considerado para asumir en esta cartera.

A nivel de intendentes, ayer también había algunos sin zanjar y Bachelet ha insistido en que quiere dar a conocer su gabinete con ministros, subsecretarios y los jefes regionales, todos juntos.

Ahora el tema es cuándo se conocerá el gabinete. Se dice que puede ser hoy, incluso hay margen hasta el sábado, lo que genera reticencias en la Nueva Mayoría y sectores bacheletistas, que desde hace semanas advierten que no era apropiado lanzar el gabinete antes del fallo de La Haya. “Perfectamente se podía esperar, el gabinete entrará a destiempo, partirá con ruido”, advierten.

Precisamente por el factor “fallo La Haya” habría adquirido cierto peso, dado que no habrá mucha distancia entre los anuncios y la sentencia, y no se descartaba ayer la opción de efectuar los anuncios vía comunicado. Algo que en todo caso nunca se ha hecho para una medida de la magnitud de dar a conocer el primer gabinete, que marcará el tono, los acentos y prioridades del debut del próximo gobierno.

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