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Análisis de la BBC Mundo sobre el día «D» para Chile y Perú en La Haya

Análisis de la BBC Mundo sobre el día «D» para Chile y Perú en La Haya

Este lunes la Corte Internacional de La Haya publicará su fallo por la disputa que mantienen Perú y Chile por una franja de unos 38.000 kilómetros cuadrados en la frontera marítima.


Paralela o diagonal. Lo que a ojos de cualquiera podría entenderse como una simple línea divisoria hoy enfrenta a Chile y Perú.

Ambos países, dos de las economías más boyantes de Sudamérica, se disputan una franja de alrededor de 38.000 kilómetros cuadrados de mar en su región fronteriza.

Este lunes la Corte Internacional de La Haya, donde Perú demandó a Chile por la soberanía de esa zona en el Océano Pacífico, hará pública su decisión.

Ambos países se comprometieron a acatar el fallo de La Haya.

Sin embargo, por lo que pudiera pasar, los dos países reforzaron este fin de semana la vigilancia policial en su frontera para evitar que la resolución de la CIJ altere los ánimos, y con ello, el creciente comercio en el límite de ambas naciones.

La delgada línea roja

La principal demanda peruana reclama que el límite marítimo entre los dos Estados no es el paralelo que cruza el punto donde termina la frontera terrestre entre Chile (18º 21′ 03» según Chile, 18º 21′ 08» según Perú) y Perú, sino una línea equidistante tomada desde la frontera.

Esta diferencia crea una zona de disputa -o controversia, según señala la demanda- de unos 38.000 kilómetros cuadrados. Estos actualmente están bajo soberanía chilena, pero Perú los reclama como propios.

Según Chile, la frontera actual fue suscrita en una declaración de 1952 y un convenio de 1954, firmados por ambos países y Ecuador.

Perú, por su parte, desconoce dichos tratados.

«No existe un acuerdo de delimitación marítima entre el Perú y Chile», aseguró en noviembre el presidente peruano, Ollanta Humala, en un mensaje a la nación transmitido desde París, cuando el mandatario supervisó en persona el final de la preparación de los alegatos en la oficina de los abogados.

Millas de la discordia

La disconformidad con la frontera marítima fue mencionada en reuniones bilaterales desde la década de los años 80, cuando Allan Wagner era canciller.

El presidente Sebastián Piñera llamó a una reunión de ex mandatarios chilenos para explicar la posición en La Haya.

El presidente Sebastián Piñera llamó a una reunión de ex mandatarios chilenos para explicar la posición en La Haya.

«Perú ha construido artificial y unilateralmente un caso a través del tiempo», asegura el excanciller chileno, Ignacio Walker, en diálogo con BBC Mundo.

Según Walker, recién en 2000 Perú envió una nota diplomática al gobierno chileno, poniendo en duda el límite marítimo y contradiciendo los tratados internacionales previamente firmados.

Sin embargo, la cancillería peruana tiene otra versión.

«El Perú desde 1986 le ha propuesto a Chile que discutamos esto bilateralmente. Chile recién en 2004 nos dijo que no había nada que discutir bilateralmente. Esa es la razón por la que el Perú va a la corte», le explicó a BBC Mundo el canciller peruano Rafael Roncagliolo.

Según Chile, Perú respetó el límite acordado en los tratados que hoy sólo reconoce como para extracción pesquera hasta 2005, cuando a fines del gobierno de Alejandro Toledo se promulgó la «Ley de líneas de base del dominio marítimo», donde objetó el límite con su vecino y estableció la línea equidistante como base, en vez del paralelo.

«Perú vivió durante décadas entendiendo estos tratados como los entiende Chile», le dice a BBC Mundo el canciller chileno, Alfredo Moreno, quien explica que no fue hasta el auge de la convención del mar, a mediados de los 80, que «algunas personas en Perú comenzaron a pensar que quizá les hubiera convenido más no haber tenido estos acuerdos».

Por su parte, Roncagliolo asegura que Perú no tiene la misma visión. «El Perú sostiene que no existe un acuerdo de límites, que nunca existió (…) ¡Si Perú nunca reconoció ningún límite!», le comenta el canciller a BBC Mundo.

Más allá de las fechas, los analistas creen que cualquier cambio en la frontera que pueda decidir La Haya será favorable para Perú.

«Esta es una demanda en la que no se puede perder, porque cien por ciento del área en disputa está ocupada por Chile. Sea cual fuere el fallo, el Perú no va a perder, sea cual sea la sentencia, el Perú no retrocede en su frontera», le dice Antonio Zapata, doctor en Historia y asesor de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano a BBC Mundo.

El juicio

La disconformidad con la frontera marítima fue mencionada en reuniones bilaterales desde la década de los años 80, cuando Allan Wagner era canciller.

"No existe un acuerdo de delimitación marítima entre el Perú y Chile", señaló el presidente peruano, Ollanta Humala.

«No existe un acuerdo de delimitación marítima entre el Perú y Chile», señaló el presidente peruano, Ollanta Humala.

«Perú ha construido artificial y unilateralmente un caso a través del tiempo», asegura el excanciller chileno, Ignacio Walker, en diálogo con BBC Mundo.

Según Walker, recién en 2000 Perú envió una nota diplomática al gobierno chileno, poniendo en duda el límite marítimo y contradiciendo los tratados internacionales previamente firmados.

Sin embargo, la cancillería peruana tiene otra versión.

«El Perú desde 1986 le ha propuesto a Chile que discutamos esto bilateralmente. Chile recién en 2004 nos dijo que no había nada que discutir bilateralmente. Esa es la razón por la que el Perú va a la corte», le explicó a BBC Mundo el canciller peruano Rafael Roncagliolo.

Según Chile, Perú respetó el límite acordado en los tratados que hoy sólo reconoce como para extracción pesquera hasta 2005, cuando a fines del gobierno de Alejandro Toledo se promulgó la «Ley de líneas de base del dominio marítimo», donde objetó el límite con su vecino y estableció la línea equidistante como base, en vez del paralelo.

«Perú vivió durante décadas entendiendo estos tratados como los entiende Chile», le dice a BBC Mundo el canciller chileno, Alfredo Moreno, quien explica que no fue hasta el auge de la convención del mar, a mediados de los 80, que «algunas personas en Perú comenzaron a pensar que quizá les hubiera convenido más no haber tenido estos acuerdos».

Por su parte, Roncagliolo asegura que Perú no tiene la misma visión. «El Perú sostiene que no existe un acuerdo de límites, que nunca existió (…) ¡Si Perú nunca reconoció ningún límite!», le comenta el canciller a BBC Mundo.

Más allá de las fechas, los analistas creen que cualquier cambio en la frontera que pueda decidir La Haya será favorable para Perú.

«Esta es una demanda en la que no se puede perder, porque cien por ciento del área en disputa está ocupada por Chile. Sea cual fuere el fallo, el Perú no va a perder, sea cual sea la sentencia, el Perú no retrocede en su frontera», le dice Antonio Zapata, doctor en Historia y asesor de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano a BBC Mundo.

El juicio

Este lunes se conocerá la decisión de la corte de los Países Bajos después de años escuchando las versiones de las partes.

35 mil kilómetros de mar en disputa son los que debe resolver La Haya.

35 mil kilómetros de mar en disputa son los que debe resolver La Haya.

En enero de 2008, bajo el gobierno de Alan García, Lima presentó en la CIJ una demanda reclamando la soberanía de una extensión marítima de 38.000 kilómetros cuadrados.

Las delegaciones estuvieron encabezadas por lo que se denomina «agente del Estado», quienes a su vez cuentan con coagentes, es decir, subdelegados de cada país a cargo de la presentación o defensa.

La delegación peruana estuvo encabezada por Allan Wagner, embajador diplomático, dos veces ministro de Relaciones Exteriores y exministro de Defensa.

A él se suma otro excanciller, José Antonio García Belaunde, y el experto en derecho marítimo Jorge Chávez Soto.

El equipo jurídico peruano estaba encabezado por el jurista francés, Alain Pellet.

La defensa chilena fue por Alberto Van Klaveren, exsubsecretario de Relaciones Exteriores y embajador de Chile ante la Unión Europea.

Lo acompañaron la directora nacional de Fronteras y Límites, María Teresa Infante, y el exembajador chileno en los Países Bajos, Juan Martabit.

El equipo jurídico externo estuvo encabezado por el abogado australiano y profesor de Cambridge James Crawford.

La Haya: ¿salomónica?

«Nos preocupa lo que pasó en el fallo de otros países que han tenido también diferencias sobre límites marítimos», señaló en una ocasión el presidente de Chile, Sebastián Piñera, cuando se le cuestionó sobre el tema.

Los presidentes de Perú, Ollanta Humala y Chile, Sebastián Piñera, junto a los cancilleres Rafael Roncagliolo (Perú) y Alfredo Moreno (Chile) en la cumbre de UNASUR en Lima.

Los presidentes de Perú, Ollanta Humala y Chile, Sebastián Piñera, junto a los cancilleres Rafael Roncagliolo (Perú) y Alfredo Moreno (Chile) en la cumbre de UNASUR en Lima.

El mandatario se refería al fallo que zanjó la disputa entre Colombia y Nicaragua, la cual amplió el espacio marítimo nicaragüense -país demandante- y ratificó la soberanía colombiana de las islas y cayos del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

Tras la cumbre de expresidentes chilenos que organizó Piñera para tratar el tema, los exmandatarios Eduardo Frei y Ricardo Lagos declararon que no era conveniente otro «fallo salomónico» por parte de La Haya.

Aparte de la línea marítima de la discordia, existen otros dos puntos menos conocidos que podrían ser claves ante una potencial actuación más «salomónica» de la corte internacional.

La primera es la que Perú denomina como «el triángulo exterior», que -según la demanda peruana- estaría dentro de las 200 millas de su zona económica exclusiva (ZEE), pero fuera de la de Chile.

Chile, por su parte, reconoce esta zona como de «alta mar» y, por lo tanto, como mar abierto.

La segunda se aplica sobre el punto desde donde se traza la frontera. Actualmente, el límite marítimo comienza en el hito número 1, fijado en el paralelo 18º 21′ 03» y acordado mediante un conjunto de actos, especialmente en los años 1968 y 1969, según la argumentación chilena.

En su demanda, Perú asegura que el límite se debe trazar a partir del punto de La Concordia, fijado en el Tratado de 1929.

Entre la Concordia y el hito número uno hay unos 220 metros de distancia.

Estos dos puntos se vuelven relevantes ante la posibilidad de que La Haya adopte una resolución que busque concederle algo a cada lado.

«Al ser tres las reclamaciones, no pienso que el fallo sea 3-0 para alguno de los países. La Haya es una corte que, por su naturaleza, esta destinada a reconciliar países que acuden a ella. Sus fallos buscan esta sabiduría salomónica», le explica a BBC Mundo Antonio Zapata, doctor en Historia y asesor de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Perú.

Sin embargo, la defensa chilena asegura que en el caso de Colombia y Nicaragua la corte internacional debió zanjar el tema sin tratados internacionales firmados de por medio.

«El caso es completamente distinto. La Haya falla conforme a derecho, no es un árbitro, lo que es una garantía para Chile», le explica a BBC Mundo el excanciller chileno Ignacio Walker. Para él, los tratados previos firmados por Perú son pruebas innegables que avalan la tesis chilena.

¿Señales de acercamiento?

A pesar de llevar la disputa ante el tribunal más importante de derecho internacional, se ha visto a las autoridades de ambos países bastante cercanas.

Ambos gobiernos han mostrado su disposición a acatar el fallo, aunque tomaron medidas por las consecuencias que pudieran tener para sus habitantes.

Los dos países intensificaron sus reuniones de alto nivel conforme se fue acercando la fecha de lectura del fallo.

La policía de Perú incrementó la seguridad en la frontera con Chile y por su parte, Santiago envió a algunos de sus funcionarios a la zona en disputa para hablar con los pescadores que se verían afectados por la decisión.

Las autoridades chilenas también informaron, hace unos días, que tomarán medidas para garantizar la seguridad de decenas de miles de peruanos que viven en Chile, una vez que se conozca el fallo.

Los cancilleres han estado constantemente en contacto y coordinación.

Según le explica a BBC Mundo Antonio Zapata, doctor en Historia y asesor de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano, esta política de tensa amistad estaría dada porque «en el Perú existe un mayor temor que en Chile a la posibilidad de que el otro no acate la sentencia»

«Por, eso ha habido una presión de parte de las autoridades peruanas por buscar comprometer autoridades chilenas en cumplir la sentencia».

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