Diputado electo acusa que se impusieron los sectores más conservadores de la Nueva Mayoría
«Mi rol va a ser tratar de que todas esas contradicciones, todas las ambigüedades que existen en el programa de la Nueva Mayoría se definan en función de lo que ha planteado el movimiento social por la educación», sostuvo el ex dirigente estudiantil.
El diputado electo por Magallanes, Gabriel Boric, aseguró que si bien no le interesa ser una piedra en el zapato para la reforma educacional, no significa que estará dispuesto a aceptar cualquier cosa, en relación a las designaciones del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, y la subsecretaria Claudia Peirano.
En entrevista con Radio Cooperativa, el ex dirigente estudiantil aseguró que «estas son señales contradictorias que solamente ponen más piedras en el camino y es una partida en falso del futuro Gobierno. Esperemos que se resuelva, lo que me interesa es que la reforma educacional salga adelante y espero poder colaborar para que esto salga bien».
En esa línea, el ex timonel de la FECh aclaró que «no nos interesa ser una piedra en el zapato para la reforma educacional, queremos contribuir a ella, pero eso no significa que estemos dispuestos a aceptar cualquier cosa».
«Hemos defendido ciertos principios, como la gratuidad universal, la necesidad de acabar con la segregación, el fin al lucro; no existen términos medios: la educación o es un derecho o es un negocio (…) el programa de la Nueva Mayoría tenía ciertas ambigüedades que era necesario llenar con hechos políticos y con la designación de (Nicolás) Eyzaguirre como de Claudia Peirano pareciera que se imponen en materia educacional, en la Nueva Mayoría, los sectores más conservadores», acotó Boric.
«La reforma educacional, con estos nombramientos, se pone cuesta arriba. (…) No se puede pretender decirle a la ciudadanía que vamos a hacer X y nombrar a gente que ha declarado, legítimamente, pensar Y», agregó el diputado electo.
«Hay una contradicción en torno a los principios que inspiran la reforma educacional y mi rol va a ser tratar de que todas esas contradicciones, todas las ambigüedades que existen en el programa de la Nueva Mayoría se definan en función de lo que ha planteado el movimiento social por la educación (…) las nuevas autoridades tienen que entender que han hecho una jugada que dificulta el proceso de reforma educacional para el cual se requiere generar las condiciones para que esta sea posible», señaló el futuro parlamentario.
«La pregunta que nos hacemos es: ¿con quién se va a hacer la reforma educacional?, con los sectores empresariales de la Concertación, con los que gobernaron 20 años o se va a hacer con el movimiento social que puso este tema sobre la mesa», concluyó.
