«Ofendiendo, de esta manera, el pudor, con sus acciones deshonestas», señala un documento de la Fiscalía de Ñuñoa.
El futuro subsecretario de Bienes Nacionales y vicepresidente del Partido Radical, Miguel Moreno, fue condenado por la justicia por una denuncia por ofensas al pudor.
Según informó La Tercera, el hecho ocurrió el 13 de octubre de 2011 y quedó descrito en un documento de la Fiscalía de Ñuñoa, el que señala: «Cuando la afectada, de iniciales D.F.C.S.M. (38), descendía de un vagón del Metro en la estación Baquedano –ubicada en la intersección de las avenidas Providencia y Vicuña Mackenna–, cuando se aproximó a ella el imputado Miguel Moreno García, quien procedió a tocar, con sus manos, los glúteos de la mujer, ofendiendo, de esta manera, el pudor, con sus acciones deshonestas”.
La indagatoria consideró además la declaración de un guardia de seguridad que presenció el episodio, así como también de un sargento de Carabineros que arrestó a Moreno dentro de la estación del tren subterráneo.
El magistrado Sergio Córdova condenó «al requerido Miguel Humberto Moreno García a sufrir la pena de una unidad tributaria mensual y costas, que se fija en un 10% de la multa impuesta, como autor de la falta de ofensas al pudor».
Sin embargo, el juez consideró que, dada la baja penalidad de la falta cometida por Moreno, así como también su irreprochable conducta anterior, el futuro subsecretario tenía la posibilidad de suspender la pena y optar a un sobreseimiento definitivo en seis meses.
“Que con fecha 27 de diciembre de 2011 se dictó sentencia en estos autos condenando a mi representado a sufrir una pena de una UTM con costas y sus efectos que, en todo caso, le fue suspendida por un plazo de seis meses (…) que ha transcurrido el plazo de suspensión decretado sin que el imputado hasta la fecha haya sido objeto de nuevo requerimiento o de alguna formalización, razón por la cual corresponde que se deje sin efecto la sentencia y se dicte sobreseimiento definitivo en la causa”, indicó al respecto el abogado Carlos Gaete.
En el Partido Radical aseguraron que el episodio se originó en un malentendido e hicieron precisión en que el resultado del juicio surgió de la disposición de Moreno a asumir una multa condenatoria como una forma de evitar los malos ratos propios de un proceso judicial. Y recalcaron que el caso finalmente fue sobreseído de forma definitiva y que incluso la sanción monetaria que Moreno pagó en su momento, se le devolvió en su integridad.
