«Yo no participé en modo alguno en los supuestos hechos que se mencionan, jamás tuve contacto con los organizadores del festival cinematográfico a que se alude, y desde luego no comparto los comentarios presuntamente vertidos por la agregada cultural de esta misión diplomática ni representan la posición de la embajada de México en Chile», sostuvo Otto Granados.
El embajador de México en Chile, Otto Granados, salió al paso de las versiones de la prensa mexicana –en especial del Diario Reforma– que acusan a la delegación diplomática azteca de condicionar el apoyo a la producción general del Festival de Cine de Lebu a la sustitución de las películas cuestionadas por otras menos sensibles. Información sobre la que dio cuenta El Mostrador Cultura + Ciudad.
A través de una declaración pública enviada al Diario Reforma, el embajador sostuvo: «Yo no participé en modo alguno en los supuestos hechos que se mencionan, jamás tuve contacto con los organizadores del festival cinematográfico a que se alude, y desde luego no comparto los comentarios presuntamente vertidos por la agregada cultural de esta misión diplomática ni representan la posición de la embajada de México en Chile. Por tanto, no pude haber ‘boicoteado’ la exhibición de películas que, además, están hasta en Netflix. De hecho, las cintas referidas sí están programadas y serán exhibidas en distintas ciudades de Chile los días 17 y 28 de febrero, y 1 y 28 de marzo, como puede verse en el programa del festival http://www.cinelebu.cl«.
«Según el informe que me ha dado la agregada cultural, lo que los organizadores solicitaron fue un pasaje aéreo para el señor Andrés Martínez, de una firma privada de postproducción llamada Chemistry, que vendría como jurado y asesor en proyectos de realizadores chilenos, que no se pudo proporcionar por razones presupuestales. En cuanto a la gestión para obtener las películas, éstas no forman parte del acervo que la secretaría de Relaciones Exteriores o la embajada manejan para sus actividades cinematográficas en el exterior, de suerte que, por ende, tampoco tienen intervención alguna en su exhibición, ya que sus derechos para este efecto son propiedad de las productoras respectivas y son ellas las que deciden», agregó.
«La embajada de México en Chile considera que son películas de interés, forman parte del cine mexicano contemporáneo y en tal sentido saluda su programación en Chile y en cualquier otra parte», concluyó.
