La ex intendenta de la región del Bío Bío, sostuvo que «me parece una actitud extremadamente agresiva, llena de descalificaciones, frente a una posición que es totalmente legítima (…) es un amedrentamiento para todos los parlamentarios que no piensan como ellos».
La Corte de Apelaciones de Santiago declaró admisible el recurso de protección presentado por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) junto a una familia homoparental, en contra de los parlamentarios de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Víctor Pérez, María Angélica Cristi y la senadora electa Jacqueline Van Rysselberghe.
Al respecto, la ex intendenta de la región del Bío Bío, sostuvo que «me parece una actitud extremadamente agresiva, llena de descalificaciones, frente a una posición que es totalmente legítima (…) es un amedrentamiento para todos los parlamentarios que no piensan como ellos».
La legisladora gremialista expresó en una entrevista en La Tercera que «la totalidad o la gran mayoría de los parlamentarios de la UDI están conscientes de que los derechos de los niños están por sobre los derechos de la minoría. Qué culpa tiene un niño de que lo adopte una pareja homosexual. A pesar de que no pueda sufrir ningún menoscabo en su calidad de vida, sí va a sufrir el peso de la discriminación».
Estas declaraciones fueron contestadas por el Movilh: «El fundamentalismo de esta parlamentaria es tan brutal como incoherente. Por un lado, habla que en las familias homoparentales hay una culpa y el mensaje que les da a los hijos de estas uniones es que la responsabilidad no es de ellos. Esto refleja una homofobia cavernaria».
Posterior a ello, la organización liderada por Rolando Jiménez junto a una familia homoparental –Virginia Gómez y Roxana Ortiz, quienes se casaron en España y son madres de una menor de 12 años– había presentado el mencionado recurso de protección
«Estamos aquí principalmente por nuestra hija. Ningún hijo debe escuchar o ver cómo sus padres o madres son agredidos sólo por ser diferentes. Estos parlamentarios usaron palabras tan crudas y violentas como aberración, inconveniencia y culpas al referirse a los derechos a crianza y adopción de gays o lesbianas. Esto nos dolió mucho, pero más por el daño que causaron a nuestra hija. Que les quede claro, antes que atacarnos a nosotros, atacaron a nuestra hija», manifestaron Virginia y Roxana.
