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Secretario general de la OEA no cree que haya «una distorsión masiva de la democracia» en Venezuela

Secretario general de la OEA no cree que haya «una distorsión masiva de la democracia» en Venezuela

José Miguel Insulza descartó que exista «el ambiente» para enviar a ese país una misión del organismo internacional. «Estoy seguro que para el Gobierno de Venezuela no sería aceptable», señaló.


El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, opinó este miércoles que no hay ruptura de la democracia en Venezuela y que no debe convocarse una reunión de consulta de cancilleres del continente, pero sí consideró que sería «útil» enviar una misión al país.

Insulza confió en que la reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) convocada para mañana se cierre con una declaración que pida diálogo en Venezuela, y reveló que el martes propuso verbalmente enviar una misión al embajador venezolano, Roy Chaderton, y recibió una respuesta negativa.

«Creo que una misión sería útil si los dos lados la aceptan, si no la rechaza ni el Gobierno ni la oposición. Estoy abierto a ello si (algún Estado miembro de la OEA) quiere proponer una misión, pero no voy a hacerlo yo porque ya lo hice y no funcionó», dijo Insulza en una conferencia en un centro de estudios de Washington.

Insulza consideró que las herramientas de la OEA para mediar en la crisis de Venezuela son «pocas» y que no se dan las condiciones para activar los artículos 20 y 21 de la Carta Democrática Interamericana, que autorizan al Consejo Permanente a actuar en caso de ruptura de la democracia en un Estado miembro. «No creo que haya una distorsión masiva de la democracia en Venezuela», señaló al intervenir ante el Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS).

«No hay ninguna razón para aplicar ninguno de los instrumentos de la OEA en la parte de la ruptura de la democracia, que son los artículos 20 y 21 de la Carta (…). Estamos muy lejos de eso, y no vamos a hacerlo», añadió.

El titular de la OEA indicó que, a su juicio, cuando los embajadores de los Estados miembros se reúnan mañana en el Consejo Permanente para conversar sobre la crisis política en Venezuela, no deberían convocar a una reunión de consulta de cancilleres del continente, como ha solicitado el Gobierno de Panamá. «No lo creo, porque como todos los países quieren que haya un diálogo en Venezuela, no quieren exacerbar probablemente la visión externa de este asunto (…). Yo creo que muchos piensan que eso (pedir un diálogo) se puede hacer en el Consejo, sin necesidad de llamar a una reunión de cancilleres», afirmó Insulza ante los periodistas.

Consideró que lo más útil sería que la reunión se cierre con «una declaración clara del Consejo que apoye un diálogo significativo» en Venezuela, y «que llame al fin de la violencia y a la investigación de los hechos de violencia», además de pedir «el mantenimiento del Estado de derecho y condenar las violaciones de derechos humanos».

En cuanto a la posibilidad de formar una misión de la OEA, explicó que, si bien no ha enviado una carta formal al Gobierno de Venezuela proponiendo el envío de una misión, sí ha «conversado sobre el tema» con Chaderton «y no hay ningún ambiente para eso».

«Voy a esperar hasta después (de la reunión) del Consejo, pero francamente, si no veo ninguna posibilidad de que ocurra no voy a enviar una carta (pidiendo una misión) por una razón muy simple: porque no debemos exacerbar las controversias, porque queremos diálogo», señaló Insulza a los periodistas.

«El otro día un montón de organizaciones me enviaron una carta pidiéndome que yo mandara una misión encabezada por un distinguido estadista de la región que estoy seguro que para el Gobierno de Venezuela no sería aceptable. Yo no voy a promover eso», señaló.

Insulza no aclaró a qué estadista se refería, si bien entre las peticiones que ha recibido hay una de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (RedLad), que pedía una misión encabezada por el expresidente de Costa Rica y Nobel de la Paz Óscar Arias.

Según Insulza, una resolución de la crisis de forma interna, entre el Ejecutivo y la oposición, no es imposible dado que en el país sudamericano ya se detecta «un germen de diálogo».

Opinó además que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) podría investigar las denuncias de abusos durante las protestas que comenzaron el 12 de febrero, e incluso «dictar medidas cautelares» si hay riesgo de daño «permanente» a algún derecho.

Insulza lamentó que el Consejo Permanente haya tardado tanto en convocar una reunión sobre Venezuela y opinó que la reunión debería celebrarse «de forma pública», si bien aseguró desconocer cuál fue el Estado que solicitó que se convocara a puerta cerrada.

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