La ex senadora DC votó en contra de la norma en la Comisión de Agricultura
«Esperamos contar con todos los votos necesarios para rechazar esa ley», señaló en octubre de 2013 la entonces senadora DC Ximena Rincón. Hoy, a cinco meses de esas declaraciones, el gobierno anuncia el retiro de la controvertida Ley de Obtentores Vegetales que ha generado la molestia de organizaciones civiles en todo el mundo. Por su parte, La Moneda comprometió un análisis «que resguarde los derechos de las comunidades agrícolas, los pequeños y medianos agricultores, el patrimonio de las semillas en nuestro país».
La ministra secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón, anunció la tarde de este lunes que el Gobierno decidió retirar de tramitación parlamentaria la cuestionada «Ley Monsanto».
«Hoy día se han tomado varias decisiones, entre ellas el retiro de la Ley de Obtentores Vegetales del trámite legislativo, para hacer un análisis que recoja todo lo que se ha conocido en nuestro país e internacionalmente en esta materia, y que resguarde los derechos de las comunidades agrícolas, los pequeños y medianos agricultores, el patrimonio de las semillas en nuestro país», dijo Rincón.
«Esa es una tremenda señal de la Presidenta, que tiene que ver también con uno de sus compromisos de gobierno», agregó la ministra.
Cabe recordar que el pasado 4 de marzo, la Cámara Alta volvió a aplazar la discusión general del proyecto de ley, luego de que así lo acordaran los comités parlamentarios que postergaron la discusión hasta un nuevo aviso, dejando el tema a resolverse durante la administración del nuevo gobierno. El proyecto nuevamente estaba en tabla para ser discutido en la sesión de este martes 18 de marzo en el Senado.
La llamada Ley Monsanto fue ingresada durante la anterior administración de Michelle Bachelet. Su objetivo era que se aplicara en Chile la adhesión al convenio UPOV 91 –de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales– que busca proteger los derechos de propiedad intelectual de quienes crean nuevas variedades vegetales para la industria agroalimentaria. Sus opositores no han sido pocos, desde numerosas organizaciones civiles se ha argumentado que lo que la regulación hace en realidad es perjudicar a los pequeños agricultores.
De esta misma forma, a poco de darse a conocer la noticia, desde las entidades opositoras a la ley han salido a celebrar la decisión del gobierno. Iván Santadreu, vocero de Chile Sin Transgénico, aseguró que «nos pilla de sorpresa porque la iniciativa estaba en tabla para verse mañana martes en Sala. Esto confirma el compromiso que tenía la actual ministra como senadora con el tema y su oposición permanente a la iniciativa. Es claramente una muy buena señal de que por fin hay alguien leyendo lo que llega al Congreso”, según dijo a El Dínamo.
Sin embargo, Santandreu no olvida que el proyecto fue un legado del primer gobierno de Bachelet. «Aparentemente no lo leyó porque cuando le preguntaron sólo se acordaba del encabezado que indicaba que era para fortalecer la innovación tecnológica y la productividad del campo, y entonces dijo que lo revisaría”.
En cambio, el activista recalca que “la senadora Rincón si tenía muy claro la realidad de proyecto y siempre tuvo una posición muy crítica porque el proyecto claramente iba en desmedro del país, la soberanía alimentaria, el pequeño agricultor, las comunidades campesinas, los indígenas y en general todos los chilenos porque se perdía el patrimonio”.
La polémica normativa ingresó al Senado luego de que la Comisión de Agricultura emitiera un informe favorable al proyecto de ley que fue aprobado entonces gracias a los votos de Hernán Larraín (UDI), Antonio Coloma (UDI) y José García Ruminot (RN). En tanto, los que votaron en contra fueron la senadora DC, Ximena Rincón –hoy ministra secretaria general de la Presidencia de Bachelet–, y el PS Juan Pablo Letelier.
Rincón se consolidó como una importante opositora a la normativa, señalando en octubre de 2013 que «esperamos contar con todos los votos necesarios para rechazar esa ley, lo dijo Michelle Bachelet y queremos tener todos los votos para que esta no prospere».
Posteriormente, el proyecto fue ingresado en 2009 y luego recibió una luz verde unánime en la Cámara de Diputados en enero de 2010.
