Advierte que el oficialismo no debe caer en «la tentación refundacional»
Durante un seminario organizado por la Sofofa y la UDD, el director de Imaginacción Consultores insistió en que la clave del éxito del Ejecutivo es mantener la gobernabilidad y el crecimiento. Y afirmó que el envío de la Reforma Tributaria y los cambios que se proyectan en Educación no son razones para «temer que venga algo que pueda generar una conmoción al estado de cosas que hemos construido». [Actualizada]
Que las ambiciosas reformas del programa de la Nueva Mayoría sólo obedecen a los cambios propios del período histórico por el que atraviesa el país, y que éstos en ningún caso van a producir un estado de “conmoción” que eche por tierra lo que se construyó desde el retorno a la democracia en 1990, es el diagnóstico que hizo el jueves último el ex ministro Enrique Correa, en el marco del seminario “Nuevos Vientos de la Economía 2014”, organizado por la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) y la Universidad del Desarrollo.
El también presidente de Imaginacción Consultores fue uno de los oradores de la jornada, que contó con las intervenciones del ministro de Hacienda, Alberto Arenas; del presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara; y de Vittorio Corbo, quien encabezó el instituto emisor entre 2003 y 2007.
Durante su alocución, Correa afirmó que “en 24 años el país ha avanzado como nunca antes. Las corrientes de cambio que nos conmueven son fruto de un país que ha logrado formar una democracia madura”.
Asimismo, planteó que la administración de Michelle Bachelet tendrá como prueba de fuego materializar su compromiso de avanzar hacia una educación gratuita y de calidad. Y puso énfasis, tal como lo había hecho anteriormente, en que el Ejecutivo debe igualmente abocarse a mantener la gobernabilidad y el crecimiento.
Sin embargo, Correa advirtió que la nueva administración no podía caer en la «tentación refundacional» ni caer en los «bloqueos».
«Lo otro es imaginar que partimos de cero. La tentación refundacional de que hay que rehacerlo todo, olvidándonos de que si hemos llegado adonde estamos es en gran parte por la faena de construcción del país que tenemos», señaló, agregando que, lo que se debe hacer en cambio es «mirar con inteligencia toda nuestra historia reciente».
Por otro lado planteó la conveniencia de mantener la economía al margen de las discusiones de carácter político. “Se está frente a una economía en desaceleración. No es bueno tratar el tema con propósitos políticos”, dijo.
El influyente ex ministro secretario general de Gobierno durante el gobierno de Patricio Aylwin abordó varias otras temáticas, como la necesidad de destrabar el tema energético, por cuanto se está convirtiendo, indicó, en un verdadero «cuello de botella» que está poniendo un freno al desarrollo. Además, en materia constitucional dijo que los cambios que requiere la Carta Magna deben ser debatidos y bien pensados –de paso afirmó que el sistema electoral vigente “ya no resiste más”– y que, de reemplazarse, es necesario que incorpore la historia institucional del país.
Con posterioridad a su discurso, Enrique Correa participó en un panel donde ahondó en algunas materias, como las expectativas de la ciudadanía frente a los cambios que se propuso hacer el gobierno de Michelle Bachelet.
[cita]»Lo otro es imaginar que partimos de cero. La tentación refundacional de que hay que rehacerlo todo, olvidándonos de que si hemos llegado adonde estamos es en gran parte por la faena de construcción del país que tenemos», dijo Correa.[/cita]
Explicó que la mandataria, a la hora de asumir el desafío de concretar este segundo gobierno, “se identificó no sólo con su popularidad, sino que se identificó también con un programa y ella siente, con razón, y siente su coalición y sobre todo su gobierno, que están puestos en ese sillón por segunda vez para cumplir determinados pronósticos de programa”.
Ahora, dijo, lo que corresponde es darle tiempo “para que, lo que se haga, se haga bien hecho y bien estudiado”.
En cuanto a la agenda de reformas que las nuevas autoridades tienen bajo el brazo, Correa afirmó que “no creo que haya ninguna razón para temer que venga algo que pueda generar una conmoción al estado de cosas que hemos construido. Yo creo que viene un período de cambio enmarcado en nuestra historia”. En este contexto, señaló que el hecho “que se apure el envío de la Reforma Tributaria yo creo que tiene básicamente el objetivo de despejar dudas, incertidumbres (…) y no constituye en mi opinión, en ninguna democracia, una señal agresiva enviar un proyecto al Parlamento”.
Correa, sin embargo, estima que la tensión del gobierno tiene que ver con las posiciones encontradas de los distintos actores de la Nueva Mayoría, misma que a su parecer no debiera “poner en duda lo que son sus objetivos programáticos”, ya que sería “ilógico” que, a causa de estas diferencias, renunciara a su programa, sobre todo “si ha tenido respaldo electoral y tiene mayoría en las dos Cámaras”.
Y subrayó: “El modo cómo se va a componer esa tensión de un gobierno que es mayoritario en las dos Cámaras y la necesidad de incluir a todos en la discusión, va a depender de la naturaleza de los proyectos”.
En la oportunidad, Enrique Correa también elogió a los ministros políticos del gabinete de Bachelet, destacando que, si bien son más jóvenes que los dirigentes de su generación, igualmente cuentan con una larga experiencia que los convierte en un equipo “a prueba de sorpresas”.
“Estamos hablando de un equipo que tiene una larga formación en sus convicciones y larga experiencia, a prueba de sorpresas. Y, en mi opinión, en el equipo político son mucho más jóvenes que todos nosotros, felizmente, pero no estamos hablando de nadie que venga del liceo”, dijo, aludiendo al ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo (PPD) y a los titulares de la Segegob, Álvaro Elizalde (PS), y de la Segpres, Ximena Rincón (DC).
