Publicidad
Actores de la Educación valoran retiro de tres proyectos pero auguran que la reforma requerirá de «una reingeniería mayor» UDI calificó la medida de «política partidista» que podría generar «corrupción y mala calidad»

Actores de la Educación valoran retiro de tres proyectos pero auguran que la reforma requerirá de «una reingeniería mayor»

El fundador de Educación 2020, Mario Waissbluth, aseguró que los cambios que el gobierno quiere implementar requerirán de «una secuencia de leyes y proyectos, y pretender que en este momento esté toda la ingeniería, detalles de todo esto, no es razonable». Otros, como la diputada y ex dirigente estudiantil, Camila Vallejo (PC), aplaudieron de lleno el anuncio del gobierno. «Esto se trata de cumplir el mandato de una mayoría que no es sólo política, sino también social», sostuvo la parlamentaria.


Este lunes el ministro vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde, dio un anuncio que desató contundente molestia entre los parlamentarios de la Alianza. Y es que el gobierno informó que retirarán del Congreso tres proyectos de ley que fueron tramitados durante la administración de Sebastián Piñera, y que a su vez fueron íconos polémicos de la gestión del mandato anterior en materia educacional y en extenso criticados por los dirigentes del movimiento estudiantil. Se trata de la ley de financiamiento de la Educación Superior, la Superintendencia de Educación y la Agencia Nacional de Acreditación.

«La razón para suspender la tramitación de estos proyectos es, básicamente, porque: en primer lugar, contradicen los principios y pilares de la reforma educacional propuesta por la Presidenta Bachelet», argumentó Elizalde, agregando además que las medidas «establecen estándares regulatorios insuficientes, para mejorar la calidad de la educación en nuestro país» y que «están concebidos bajo esta visión de que la educación es un bien de consumo y no un derecho social».

Con esto, y con el anuncio del envío al Congreso de la reforma tributaria el próximo lunes, el gobierno empieza a marcar la pauta en lo que será la implementación de su reforma educacional contenida en el programa de Michelle Bachelet. Con ello no sólo logra desviar la atención que hasta la semana pasada seguía centrándose en los reiterados fracasos de autoridades regionales designadas, que le valieron al oficialismo no sólo críticas por su gestión sino disputas internas entre sus propios parlamentarios. Al anunciar el retiro de los proyectos de ley, el gobierno se anota puntos con los actores de la Educación al dejar al margen de la discusión tres medidas ampliamente criticadas.

La UDI y la «aplanadora»

Los parlamentarios de la UDI fueron los primeros en salir al paso del anuncio de Elizalde. La diputada María José Hoffmann (UDI) aseguró que el actuar del gobierno «es la máxima expresión de la aplanadora y de la política partidista. Lamentablemente, cada vez que la política partidista ha tocado la educación, sólo ha generado corrupción y mala calidad».

Asimismo, el senador gremialista Juan Antonio Coloma aseveró que «acá se está tratando de borrar todo lo que tiene que ver con el gobierno anterior, y así no funcionan los países”.

Por su parte, el senador de la UDI Hernán Larraín llegó junto a los jefes del comité y de bancada de su partido y de RN hasta las dependencias de La Moneda para entregar a la ministra secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón, un catastro de 80 iniciativas, que van desde seguridad ciudadana, educación, salud, economía y justicia, entre otras materias. En esta oportunidad, el parlamentario aprovechó para manifestar que «nosotros entendemos que un cambio de gobierno pueda significar un cambio en la línea de esos proyectos, pero no aceptamos que esos proyectos se retiren, porque aquí hay una continuidad legislativa y la prudencia política aconseja, no porque hay un cambio de gobierno, empezar de cero”.

Satisfechos

En la Nueva Mayoría, el anuncio del gobierno fue bien recibido. El senador DC Ignacio Walker, quien integra de la comisión de Educación, calificó de «muy apropiada» la decisión de «retirar tres proyectos que fueron severamente cuestionados en el año y medio de tramitación que tuvieron en la Comisión de Educación del Senado» , afirmó el timonel falangista tras participar en la cita del comité político en La Moneda.

Otra que salió a aplaudir la medida fue la diputada del PC y ex dirigente estudiantil Camila Vallejo. «Estos proyectos, más que ser insuficientes, iban en una dirección contraria al sentido profundo de lo que se plantea en el programa de la Nueva Mayoría», aseguró la parlamentaria, quien lideró en 2012 el movimiento estudiantil que criticó con dureza estas y otras propuestas educacionales del gobierno de Piñera.

“Esto no se trata de pasar la aplanadora ideológica o política, como lo han querido plantear desde la Alianza. Esto se trata de cumplir el mandato de una mayoría que no es sólo política, sino también social y que se ha expresado con contundencia frente a la necesidad de impulsar los cambios que hoy están planteados programáticamente por este gobierno”, sostuvo.

Asimismo, el anuncio se prestó para generar un contundente debate entre actores y expertos de la educación. En entrevista con Radio Cooperativa, el fundador de Educación 2020, Mario Waissbluth, y el experto en educación –y ex miembro del panel de expertos del Mineduc– José Joaquín Brunner, debatieron sobre la efectividad de la medida.

Waissbluth calificó el anuncio de «absolutamente necesario» y auguró que «la reforma (educacional) va a ser una reingeniería mayor y que va a requerir una secuencia de leyes y proyectos, y pretender que en este momento esté toda la ingeniería, detalles de todo esto, no es razonable. Nosotros estuvimos hoy día con el ministro Eyzaguirre y ellos tienen en su agenda, a la brevedad posible, lanzar un nuevo proyecto de ley».

En tanto Brunner señaló que «me parece a mí que avanzamos poco, porque el Gobierno dice ‘mire, a mí no me gusta como están estos tres proyectos’, no explica mucho por qué no le gustan, pero en fin, uno puede en algunos casos imaginar, pero no dice qué es lo que le interesa».

A esto, el experto agregó que a su juicio «los proyectos están para ser discutidos. Cuando uno no le gustan, uno puede cambiar todo lo que quiera. Yo creo que el Gobierno ha buscado un efecto comunicacional, más bien simbólico, pero no ha avanzado ningún paso. Yo creo que nadie está pidiendo ingenierías de detalle ni mucho menos, pero un mínimo de claridad, yo creo que no hay esa claridad».

Publicidad

Tendencias