Ministros se despliegan en la calle para explicar los alcances de la propuesta
Mandataria se mostró abierta a discutir medidas y reemplazar las que no son óptimas, pero dejó en claro que “lo que espero es un debate de altura. Que hablemos los temas de fondo que implica una reforma tributaria, que es una reforma necesaria. Chile tiene un tremendo consenso nacional que para todo tipo de desafío –de justicia y de ética, pero también de productividad y competitividad- necesitamos tener educación de calidad para todas y todos”.
La Presidenta Michelle Bachelet se mostró abierta a dialogar e introducir eventuales cambios a la reforma tributaria que su gobierno impulsa como uno de los tres pilares fundamentales propuestos en su programa de gobierno, pero de todas formas no dará pie atrás a la propuesta. Además, los ministros comenzaron un despliegue en terreno para conseguir el apoyo popular tras las críticas de buena parte del empresariado y de parlamentarios, tanto de derecha como de la Nueva Mayoría.
La mandataria dijo, en una visita realizada el viernes a Valparaíso, que existe la disposición de su gobierno de tener discusiones sobre temas particulares y si hay mejores soluciones “estamos plenamente abiertos a aceptarlas. Y en ese sentido, todas las propuestas que puedan surgir de cualquier partido de la oposición o de la Nueva Mayoría se discutirán en el parlamento. Tenemos la apertura para discutir, pero manteniendo los recursos necesarios y la equidad tributaria”.
La jefa de Estado respondió de esta forma a los cuestionamientos que se han hecho a la reforma tributaria dentro de la coalición oficialista, especialmente de la DC, a algunos puntos de la propuesta como las mayores facultades del Servicio de Impuestos Internos, el impacto en los créditos hipotecarios de viviendas de menos de 2.000 UF, el impuesto a los alcoholes y la exclusión de las autoridades a la baja de impuestos a las personas.
A pesar de las diferencias existentes en la Nueva Mayoría, Bachelet busca dejar en claro que la propuesta “no es una imposición del gobierno”, añadiendo que siempre existen discusiones en este tipo de iniciativas que tocan muchos intereses y “lo que espero es un debate de altura. Que hablemos los temas de fondo que implica una reforma tributaria, que es una reforma necesaria. Chile tiene un tremendo consenso nacional, que para todo tipo de desafío –de justicia y de ética, pero también de productividad y competitividad– necesitamos tener educación de calidad para todas y todos”.
De acuerdo a lo que informa El Mercurio, nueve ministros se desplegarán este fin de semana en distintas zonas del país con el objetivo de explicar a la ciudadanía los alcances y relevancia de la reforma tributaria.
Esta salida a terreno responde a una ofensiva comunicacional del gobierno, la cual busca apelar al apoyo de la ciudadanía.
Así, los ministros del Interior y de Hacienda, Rodrigo Peñailillo y Alberto Arenas, realizarán actividades en Santiago, mientras que la titular del Segpres, Ximena Rincón, lo hará en Punta Arenas. El vocero de gobierno, Álvaro Elizalde viajará a Rancagua; mientras que el de Agricultura, Carlos Furche, estará en Puerto Montt; de Energía, Máximo Pacheco, estará en Antofagasta; de Economía, Luis Felipe Céspedes, en Valparaíso; Medio Ambiente, Pablo Badenier, a San Felipe y Los Andes y de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, a Concepción.
La salida a terreno de los secretarios de Estado fue acordada, según señala La Tercera, en una reunión el lunes pasado en las oficinas de Teatinos 120, donde el propio Arenas acordó con parlamentarios oficialistas el despliegue con la intención de “ciudadanizar” la reforma y contrarrestar los cuestionamientos más duros de algunos empresarios, ordenando realizar una minuta que se distribuirá a los legisladores y que servirá de respuesta al panfleto de la UDI, el cual muestra el antiguo arco iris de la Concertación saliendo de una billetera con la hoz y el martillo, el ícono del PC.
En ese marco, Arenas se reunió con vecinos de La Florida, a quienes explicó en qué consistía la reforma tributaria y despejó algunas dudas que se han presentado, como el traspaso de los impuestos a la clase media a través del aumento de los precios de productos, la cesantía que se podría generar al tener una mayor carga tributaria de parte de las empresas, entre otros.
