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UNAB y UVM habrían traspasado US$80 millones a Laureate sin pagar impuestos

UNAB y UVM habrían traspasado US$80 millones a Laureate sin pagar impuestos

El grupo controlador está siendo investigado por el Servicio de Impuestos Internos por posible evasión tributaria, la que se habría producido entre 2009 y 2012. Los dineros habrían salido de las arcas de las tres universidades que pertenecen al grupo para ir a parar a Laureate Education Inc., la matriz en Estados Unidos, y a Laureate Trademark, BV, una de sus filiales en Holanda. Lo que se invirtió en la compra de la Universidad Andrés Bello y la Universidad Viña del Mar, Laureate lo recuperó en tan sólo cuatro años.


Laureate, el grupo controlador de la Universidad de Las Amércias (UDLA), Viña del Mar (UVM), Andrés Bello (UNAB) y el Instituto AIEP, ha estado el último tiempo bajo investigación por posible evasión tributaria, cuestionamiento a su estructura financiera y mala gestión educativa.

Según una investigación realizada por Ciper Chile, el diseño del Grupo Laureate ha permitido adquirir casas de estudio y traspasar las ganancias por matrícula evadiendo impuestos. Gracias a este diseño financiero Laureate pudo en tan sólo cuatro años recuperar los US$80 millones invertidos en la adquisición de la UNAB y la UVM.

Según el Ministerio Público, las cuatro casas de estudio transfirieron a empresas ligadas al grupo Laureate en el extranjero, entre 2009 y 2012, un total de US$ 80 millones, supuestamente sin pagar impuestos y sin que haya una razón para que se hayan realizado esas transacciones.

Aunque el SII está investigando si hubo delito tributario, la estructura vivió en estos últimos tres años un proceso de modificaciones, fusiones, absorciones, disoluciones, transformaciones, compras y ventas. Por ejemplo, en 2010 las empresas controladoras de la Universidad Andrés Bello eran el Instituto Andrés Bello S.A. y Desarrollo de la Educación Superior S.A., pero actualmente ninguna de ellas existe.

Como informó El Mostrador en abril, Laureate envió en 2006 un texto a la SEC (Securities and Exchange Commission) en Estados Unidos –organismo similar a la Superintendencia de Valores y Seguros–, donde detallaba cómo lograba “sacar eficientemente los fondos” de estos planteles firmando “acuerdos de gestión con la universidad”, pese a que en el país “las universidades con fines de lucro no están autorizadas legalmente”. En opinión de expertos, este reconocimiento es clave a la hora de establecer cómo han lucrado los planteles del grupo. En todo caso, Laureate insiste en que no lucra con la educación.

Jorge Selume, uno de los controladores originales de la Andrés Bello y presidente de la Región Andina del Grupo Laureate, declaró a fines de 2012 ante el fiscal Carlos Gajardo por la investigación sobre acreditaciones fraudulentas otorgadas por Luis Eugenio Díaz, ex presidente de la CNA, a diferentes casas de estudio: “En 2003 entró el Grupo Laureate y salimos los ocho (controladores) que estábamos (…). Se transfirieron institutos profesionales, marcas, algunas propiedades y también el Instituto Profesional AIEP”.

Selume agrega que el Grupo Laureate adquirió estos bienes en “alrededor de US$ 80 millones y por lo tanto significó alrededor de US$ 10 millones para cada uno de los controladores. En todo caso, la adquisición no incluyó la mayor parte de las inmobiliarias, que siguieron en manos de algunos de los ex sostenedores”.

Respecto a la investigación que hizo Ciper, entre 2009 y 2012, desde la la UNAB, UDLA y UVM fueron transferidos millones de dólares principalmente a Laureate Education Inc., la matriz del grupo en Estados Unidos, y a Laureate Trademark, BV, una de sus filiales en Holanda. Si se suman los traspasos, da por resultado cerca de US$ 80 millones que salieron del país. En otras palabras, en sólo esos cuatro años el Grupo Laureate recuperó el 100% de su inversión para adquirir la UNAB y la UVM.

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