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Naschla Aburman fractura la Confech en la semana clave de la agenda educacional Presidenta FEUC «congeló» su participación en la instancia

Naschla Aburman fractura la Confech en la semana clave de la agenda educacional

Nicolás Sepúlveda
Por : Nicolás Sepúlveda Periodista de El Mostrador
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Luego que la asamblea de universitarios endureciera su postura frente a la reforma de Bachelet, la dirigenta estudiantil se negó a ejercer la vocería del movimiento y en medio de las cámaras de la prensa abandonó antes de tiempo la reunión de este domingo. En su círculo dicen que se debió a las amenazas que ha recibido en los últimos días, aunque es comentario obligado que la performance de la timonel FEUC ocurre justo cuando el gobierno de la Nueva Mayoría debe bajar sus cartas sobre la reforma educacional, y no pocos mencionan su cercanía con los asesores del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre.


«No necesitamos más voceros del gobierno», fue una de las críticas que dirigentes estudiantiles lanzaron este domingo a la vocería que desde hace meses viene ejerciendo la presidenta de la FEUC, Naschla Aburman, quien por presidir una de las federaciones más grandes tiene acceso al rol de vocera nacional de la Confech.

Los roces de la mayoría de los dirigentes del bloque estudiantil con Aburman venían incrementándose hace semanas, incluso, desde su federación comentan que llegaron a un punto cúlmine durante la movilización nacional del 8 de mayo, donde “ella fue enfática en condenar la violencia al final de la marcha. Pero no todos hicieron lo mismo”. Según sus cercanos, ese tema le colmó la paciencia, lo que se sumó a un panfleto-amenaza que recibió la noche del miércoles en su casa.

“Melissa es del pueblo, tú no. Se va a acabar el imperio del NAU”, rezaba el papel que un desconocido le dejó bajo la puerta de su departamento. Panfleto que estaba firmado sólo por una letra A encerrada en un círculo. En la federación de la UC dicen no tener identificado al autor, y que “incluso podrían ser personas de derecha”, pero, aun así, la timonel FEUC planteó el tema en la asamblea nacional de la Confech de este domingo, y advirtió al inicio de esta que si no recibía un respaldo únanime del grupo, estaba dispuesta a dejar la vocería.

Antes de la hora de almuerzo, Naschla Aburman se reunió con el llamado “bloque de conducción” de los universitarios, compuesto por los colectivos políticos que tienen mayor cantidad de federaciones, y por tanto, el control sobre las posturas que asume el buque estudiantil. En esa instancia –donde participan el Frente de Estudiantes Libertarios, la Unión Nacional Estudiantil, la Izquierda Autónoma, y el propio grupo de Aburman, el NAU–, la dirigenta advirtió que esperaba un apoyo unánime a la declaración pública que había escrito a título personal condenando la amenaza recibida.

Varias horas después, y luego que el Confech definiera cinco ejes programáticos para enfrentar la reforma educativa de Michelle Bachelet –y que en la práctica significó un endurecimiento del discurso estudiantil–, Aburman lanzó al plenario su desazón con lo que le había ocurrido, a lo que agregó una crítica a la violencia que se genera en las marchas, y comparó su situación con la vivida por Manuel Gutiérrez, el estudiante secundario que murió a causa de la bala de un carabinero durante las protestas del 2011.

Y aunque la mayoría de las federaciones apoyó a la vocera, varios señalaron también que no era un buen momento para salir con esa declaración pública, atendiendo a que algunos dirigentes regionales se habían tenido que retirar para tomar los buses de vuelta a sus ciudades, y que el escrito de Aburman “mezclaba las cosas”, al mencionar la amenaza recibida con la condena total a todo tipo de manifestación violenta, algo que siempre ha sido un tema no consensuado al interior del Confech. En eso estaban, dando paso a la síntesis que iba a entregar su par de la FECH, Melissa Sepúlveda, cuando Naschla tomó la palabra, y señaló: “No estoy dispuesta a seguir a cargo de la vocería si no se condena explícitamente el uso de la violencia. No estoy en condiciones de seguir si se la justifica institucionalmente”, para luego pararse de su asiento y abandonar el auditorium de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile donde se realizaba la reunión, asegurando que renunciaba a la Mesa Ejecutiva.

Junto a ella, salió también del lugar el vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios, Cones, Tomas Leighton, estudiante de La Giourette y militante de Revolución Democrática, quien junto a otros secundarios estaba participando de la asamblea.

El desconcierto fue total. Aburman evitó hablar con la prensa y caminó rauda y enojada hacia la salida del campus. “Ella tendrá que responder qué era lo tan urgente que tenía que hacer”, respondió Melissa Sepúlveda cuando le consultaron por la sorpresiva performance de su par de la UC.

Pelea de agendas

Cuando el 8 de mayo el movimiento estudiantil retornó a las calles, el discurso de Aburman alteró a más de uno. Según cuentan en los distintos grupos que componen el Confech, su constante cuña pidiendo “participar de la reforma” del gobierno iba en contra de las decisiones que tomaba en ese momento el resto del movimiento, que poco a poco se ha ido distanciando y sumando desconfianzas con las propuestas del Ejecutivo.

“Naschla se fue quedando sola. En las últimas semanas estaba siempre a la defensiva”, comentan desde una de las federaciones de la Mesa Ejecutiva, en la que participan 8 planteles y donde se coordinan las acciones relevantes del Confech. Sola, porque el otro dirigente cercano a la Nueva Mayoría, Mario Domínguez, de la Universidad de Valparaíso, debió dejar su cargo luego que el Tribunal Electoral Regional anulara la elección que lo coronó como dirigente, acusando fraude y obligando a convocar a nuevas elecciones.

Domínguez es militante de las Juventudes Comunistas, las que hoy participan en el gobierno de la Nueva Mayoría, al igual que varios militantes de Revolución Democrática, grupo que nació al alero del NAU –el colectivo de Naschla–, y que tiene instalado a uno de los suyos, Miguel Crispi, como uno de los principales asesores del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre. Por eso, no son pocos los que vinculan la “bajada” de Naschla de la vocería con una acción para debilitar al Confech en la semana clave de la reforma educacional del gobierno.

“Todos los dirigentes siempre han recibido amenazas, por el rol público que cumplen. Desde Camila Vallejo hasta Eloísa González. Incluso Melissa Sepúlveda fue amenazada cuando condenó las protestas contra el gobierno de Venezuela. Es algo habitual, por lo que no se entiende lo que hace Naschla”, dice un dirigente del grupo.

Hoy lunes La Moneda presenta uno de los proyectos angulares de la reforma que prometió Bachelet en campaña, el que termina con el lucro, la selección y el copago en la educación escolar. A ello se suma el discurso presidencial del miércoles en el Congreso, el primero de la Presidenta en su segundo mandato, y en el que se espera que realice anuncios importantes, además de destacar la puesta en marcha de la reforma educacional.

A pesar de esas desconfianzas, en la FEUC aclaran que nada estaba preparado, y que para Aburman que no se la respaldara de forma inmediata en su declaración fue la gota que rebasó el vaso. “Desde la marcha del 8 de mayo, he sido objeto de críticas por condenar la violencia, como lo fue la quema de un auto (…) No podemos tolerar el amedrentamiento, amenazas a personas particulares, la represión policial, ni ninguna otra forma de violencia. La no condena de estos hechos nos haría cómplices de una situación que no estamos dispuestos a asumir. Es por eso que propusimos al CONFECH aprobar una declaración que condenara la violencia, con el objetivo de preservar la sintonía con la ciudadanía chilena, o tomar una postura clara, porque creemos que en estos temas no deben haber matices”, señaló anoche un comunicado de la FEUC que difundieron de forma interna a través del Facebook de la consejera territorial del NAU, Macarena Ahumada.

El escrito, que dice transcribir las palabras de Aburman, aclara que la dirigenta sólo congeló su vocería, y que en ningún momento ha abandonado la organización de los universitarios: “El Confech decidió no tomar postura ni condenar la violencia. Lamentablemente hoy, mientras no exista una condena oficial a estos hechos, ser parte de la mesa ejecutiva y con ello, ser vocera, significa amenazas previas a las conferencias de prensa, etc. Para que lo sepan claramente, lo que sucedió fue que, por esta razón, dije que mañana lunes (hoy) en un zonal metropolitano extraordinario evaluaremos mi participación como vocera. Después de eso salí de la sala, en ningún caso nos salimos del CONFECH”.

En la federación aclaran que cuando se refieren a “amenazas previas a las conferencias de prensa”, dan cuenta de algunos episodios que ha debido enfrentar Aburman, a la que otros dirigentes emplazan por sus declaraciones alejadas de lo que piensa la mayoría.

Como sea, la salida de Aburman viene a meter ruido en el mensaje que buscó entregar la Confech en la asamblea de este domingo, donde se definió “no aceptar la reforma” del gobierno, y sumar puntos críticos al discurso estudiantil a sólo días del mensaje presidencial frente al Congreso.

La Confech se endurece

Antes de la bullada salida de la timonel FEUC, los estudiantes endurecieron su postura. En una extensa discusión lograron consensuar cinco puntos programáticos de cara al 21 de mayo. En el primero de ellos señalan “no aceptar la reforma porque fue hecha entre cuatro paredes, sin consulta al mundo estudiantil”. Y porque apuntaría en un sentido contrario al señalado por el movimiento social.

“Tenemos una reforma que se generó de espaldas a la gran mayoría de Chile, un proceso que no ha vinculado de ninguna manera a las organizaciones sociales. Frente a eso la única respuesta que podemos tener es la movilización, frente a una reforma que no satisface lo principal, que es la eliminación del lucro en la educación y la eliminación del mercado educativo”, señaló Melissa Sepúlveda, al tiempo que convocó a una marcha por las calles de Valparaíso justo cuando Michelle Bachelet esté entregando su cuenta al Congreso.

El segundo punto fijó postura sobre el proyecto del interventor estatal que el gobierno ingresó al Legislativo en los últimos días, indicando que “no es suficiente ni resuelve el problema de fondo”.

En tercer lugar, los universitarios acordaron pedir “el fin del subcontrato en las universidades”, y en el cuarto punto “condonar la deuda de los deudores Corfo, CAE y del Fondo Solidario”.

En último lugar, insistieron en su demanda de democratización de los lugares de estudio, abogando por que no sólo se deroguen los decretos como el DFL 2, sino que se legisle “en positivo”, garantizando la democratización de las instituciones, lo que en castellano significa permitir la organización estudiantil en todas las universidades, institutos, CFT y colegios, y fomentar la participación de alumnos, profesores y funcionarios en el gobierno de las instituciones.

Además, se acordó que el jueves 22 de mayo se realice una reunión con todos los actores sociales de la educación para evaluar el discurso de Bachelet. Entre los dirigentes enfatizan el “todos”, ya que en las últimas semanas se han generado espacios de encuentro entre las organizaciones, pero por separado.

En un sector, está el llamado “Encuentro Nacional por la Educación”, convocado por la Confech, la ACES y otras organizaciones estudiantiles y de funcionarios, que han discutido sobre las problemáticas del sector y trabajan en levantar propuestas para solucionarlas. Pero en cuyas jornadas estuvieron ausentes la directiva del Colegio de Profesores, liderada por el PC Jaime Gajardo, y los secundarios de la Cones, cercanos a la Nueva Mayoría.

En otra vereda, las organizaciones conducidas por militantes oficialistas han hecho lo propio. En ese sentido se enmarca la “Jornada de reflexión” convocada por el Colegio de Profesores el viernes 16 de mayo –que contó con permiso del Mineduc–, en la que participó la Cones, pero no la Confech ni la ACES. En jerga política, algunos sectores acusan al PC y a RD de hacer “paralelismo”, dividiendo las aguas del movimiento social, mientras que en las JJ. CC. reclaman que la actual conducción del movimiento ha dejado a un lado a organizaciones como las de los profesores, y que no ha sabido moverse con astucia por las aguas “de la unidad educacional”.

Está por verse si las organizaciones que han liderado a la calle en los últimos años logran evitar el quiebre insinuado por la presidenta de la FEUC y la retienen en la vocería nacional, aunque varios plantean que eso “está difícil”. A las 20 horas se reunirá el zonal metropolitano de la Confech para analizar la situación, mientras que a las 18:30 la federación de la UC realizará un consejo extraordinario para decidir qué hacer con su presidenta.

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