Hernán Herrera, presidente de la Conacep, aseguró que los requisitos que impone el proyecto de ley no se ajusta a la realidad de los particulares subvencionados.
«Vi toda la presentación que ayer hizo el ministro de Educación ante el Congreso y quedó claro que tiene un desconocimiento absoluto del sector particular subvencionado», señaló este martes el presidente de la Corporación de Colegios Particulares Subvencionados (Conacep), Hernán Herrera, al referirse a la intervención que hizo ayer Nicolás Eyzaguirre ante la comisión de Educación de la Cámara baja. El dirigente criticó con dureza el proyecto de ley impulsado por el gobierno que busca ponerle fin al lucro en la educación, al copago y a la selección en los colegios con subvención estatal.
La iniciativa establece que los sostenedores que no quieran transformarse en corporaciones sin fines de lucro, podrán vender sus instalaciones al Estado a un precio máximo de 105 UF por cada uno de sus alumnos. Al respecto, Herrera dijo al diario La Segunda que «el tema de la compra de colegios lo ha puesto en la mesa el ministro porque los sostenedores jamás hemos dicho que queremos vender. No estamos a la venta y el problema es que el ministro está más preocupado de la transacción comercial que de hablar de calidad en los colegios».
En ese sentido, el representante de la Conacep explicó que en Chile «más del 70% de los sostenedores no son dueños de sus establecimientos». En ese contexto «exigirles que deban ser dueños para seguir entregando el servicio es simple desconocimiento. Sólo por esa vía, el proyecto de ley nace muerto», aseguró.
No sólo eso. «Si se agrega la condición establecida en el proyecto, de traspasar la propiedad sin ningún tipo de deuda o hipoteca, es más complejo porque el 80% tienen deudas», agregó Herrera, concluyendo que «nos asusta que el ministro de Educación no sepa la realidad educacional del sector».
Por último, el dirigente lamentó que no se haya concretado un encuentro con el ministro antes de que el proyecto entrara al Congreso. «Ahora entendemos que el ministro no es nuestro interlocutor, sino que los parlamentarios», aseguró.
