Con apoyo de sectores populares
Hoy, un 53% de los chilenos confía en que la reforma tributaria –emblemático proyecto de la administración actual– llegará a puerto, cifra que registró un aumento de 9 puntos en relación a marzo. Otros estudios ya lo vaticinaban. Un positivo impacto en la aprobación al proyecto habría causado la intervención de Bachelet en su discurso del pasado 21 de mayo.
Las expectativas ciudadanas ante dos de las tres emblemáticas reformas del gobierno han ido en aumento. Eso significa que los esfuerzos que ha hecho el Ejecutivo por defender sus iniciativas estrellas han sido fructíferos. No por nada Michelle Bachelet salió a comprometer su propio capital político en su discurso del 21 de mayo para detener la vertiginosa caída en la aprobación a la reforma tributaria y revertir los índices. Según las cifras de la encuesta Adimark de marzo, liberada este jueves, hoy en día un 53% de la gente cree que el proyecto sí llegará a puerto, versus un 14% que cree que no y un 31% que responde que no sabe. Hace dos meses, en la entrega de marzo, el 44% confiaba en la factibilidad de la reforma, un 16% decía que esta no podría llevarse a cabo, y un 38% dijo tener dudas.
Previos indicios de que esto iba a ocurrir se manifestaron en la entrega de la encuesta Cadem dada a conocer el pasado 27 de mayo. El estudio sondeó los cambios en el nivel de respaldo a la reforma tributaria registrado durante los días siguientes a la intervención de la Presidenta el pasado 21 de mayo en el Congreso. Antes de eso, los niveles de aprobación venían cayendo y los de desaprobación iban en alza, encontrándose en los 38 puntos durante la primera quincena de mayo. Sin embargo, en los días siguientes al discurso en el Congreso de Valparaíso, la primera retomó el alza y la segunda comenzó a caer, figurando la aprobación a la reforma en 46 y la desaprobación en 33 puntos.
Los pronósticos también mejoraron para la reforma educacional en las mediciones de marzo y mayo. En el último mes, 44% dijo confiar en que el proyecto iba a poder llevarse a cabo, 24% desechó la posibilidad, y 31% respondió «no sé». En cambio, cuando asumió Bachelet, un 41% creía que la medida llegaría a puerto, un 26% dijo que no y un 32% estaba dudoso.
En cambio, la reforma constitucional que apunta a modificar el sistema binominal ha bajado en términos de confianza. En marzo, el 39% cría que esto iba a ser posible, el 21% creía que no y el 39% tenía dudas. Hoy, si bien el apoyo a la medida es alto (71%), el 37% cree que se podrá realizar este cambio, el 19% dice que no y un contundente 41% tiene dudas.
En tanto, recién en mayo se introdujo en la encuesta la consulta explícita sobre el respaldo a las principales reformas. En ese sentido, un 51% apoyó la reforma tributaria. Este respaldo se mostró más contundente en el sector socioeconómico bajo: 55% de los entrevistados de ese grupo apoyaron la medida. En el grupo socioeconómico medio, un 47% se mostró partidario, y en el alto, un 44% adhirió. En cambio, el rechazo a la reforma se observó de forma más contundente en el estrato alto, donde un 46% estuvo en desacuerdo. En el medio, un 41% rechazó la medida, y en el más bajo un 29% no adhirió.
Por su parte, la reforma educacional –que cuenta con tres proyectos de ley en trámite en el Congreso– registró un 58% de apoyo, concentrado una vez más en estrato bajo donde un 62% estuvo de acuerdo y sólo un 26% estuvo en desacuerdo. En cambio, en el grupo de mayores ingresos, un 53% se mostró de acuerdo y un 45% en desacuerdo, y en el sector medio, un 55% apoyó la medida y un 38% la rechazó.
