El timonel de la DC dijo que es su deber hacer que se respete la posición de centro izquierda de su partido al interior de la Nueva Mayoría, por lo que volvió a defender su postura crítica sobre la reforma educacional en materia de financiamiento compartido.
El presidente de la Democracia Cristiana, senador Ignacio Walker, defendió la postura crítica que ha mantendido sobre el proyecto que termina con el financiamiento compartido de la educación y se quejó del «ninguneo» del que es objeto su partido por el hecho de ser el único de centro izquierda al interior de la Nueva Mayoría.
Entrevistado por CNN Chile, el dirigente falangista aseguró anoche que su tienda está alineada con la necesidad de sacar adelante la reforma educacional, pero reiteró los planteamientos que formuló en una entrevista publicada el fin de semana, donde cuestionó los millonarios recursos que pretende invertir el Estado para comprar a los sostenedores los establecimientos educacionales subvencionados que no se conviertan en instituciones sin fines de lucro, para luego volver a entregárselos «en una especie de comodato» con un costo de más de 400 millones de dólares anuales en un plazo de 12 años. Y enfatizó que lo que hizo fue «un planteamiento político que consiste en que los sostenedores privados puedan recuperar su inversión», lo que está en línea, dijo, con una propuesta anterior suya y de otros senadores de su tienda, como Andrés Zaldívar y también el independiente Carlos Bianchi, de poner «fin al lucro con fondos públicos a la educación».
Aunque asegura que su posición es respaldada por un amplio sector de la DC, lo cierto es que uno de sus más severos críticos es nada menos que su compañero de bancada y correligionario, el senador Jorge Pizarro, quien el lunes último no dudó en cuestionar su conducción del partido y se manifestó «cansado» de que esté «siempre en contra» de las iniciativas que impulsa el Ejecutivo.
Frente a esta abierta crítica, Walker respondió: «Para pelear se requiere de dos. Si el senador Jorge Pizarro quiere pelear conmigo, allá él, yo no me voy a prestar para esa pelea». Y agregó que Pizarro «permanentemente está disintiendo del presidente del partido desde hace cuatro años, jamás el presidente del partido va a disentir públicamente del senador Jorge Pizarro. Por ese camino, por lo menos en lo que a mí respecta, no llegamos a ningún lado».
Sobre la incomodidad de la DC al interior de la Nueva Mayoría, dijo que «lo que yo siento son tres cosas: primero que hay crecientemente una hegemonía de izquierda más que de centro izquierda, como fueron los 20 años de la Concertación; segundo, hay una creciente lógica refundacional frente a la lógica de la reforma que imperó durante 20 años; y, en tercer lugar, reflejo el sentimiento de muchos demócrata cristianos del país, que sienten que hay un cierto ninguneo de la Democracia Cristiana por ser uno de los siete partidos, pero el partido más grande de la Nueva Mayoría (…) y mi misión como presidente del partido, es hacernos respetar».
Finalmente, dijo que lo anterior es «el balance político de una nave desestibada de un partido ante la tesis de Guido Girardi. ¿Qué dijo Guido Girardi? ‘El 30 de julio en la primaria, ganó una tesis, Michelle Bachelet y los partidos de izquierda, por lo tanto ustedes que perdieron, se tienen que sumar’. Eso se llama contrato de adhesión».
