Según detalla un comunicado de la Defensoría Penal Pública, el fallo con el voto de mayoría de los magistrados Mauricio Olave y Paulina Soriega afirma que las pruebas presentadas por la fiscalía no acreditaron ni la existencia del delito imputado ni menos la participación de los acusados.
Por dos votos contra uno el Cuarto Tribunal Oral absolvió a los abogados Rodrigo Alcaíno y Matías Cortés –del estudio Alcaíno y Cortés– y Rafael Marambio –ex subdirector jurídico del Serviu–, por el delito de cohecho, en una arista del caso Kodama, que motivó la renuncia en 2011 de la ministra de la Vivienda y Urbanismo Magdalena Matte.
Según detalla un comunicado de la Defensoría Penal Pública, el fallo con el voto de mayoría de los magistrados Mauricio Olave y Paulina Soriega afirma que las pruebas presentadas por la Fiscalía no acreditaron ni la existencia del delito imputado ni menos la participación de los acusados.
La nota detalla que, del Caso Kodama, donde el asesor Álvaro Baeza está como imputado y la ministra Magdalena Matte declaró como testigo con apercibimiento de no autoincriminarse, el fiscal y jefe de la unidad de Delitos de Alta Complejidad de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, José Morales, separó en una causa distinta la acusación en contra de los abogados de la constructora Kodama por haber supuestamente sobornado al subdirector jurídico del SERVIU Rafael Marambio con un pasaje aéreo a Buenos Aires por un valor de 161 mil pesos. La Fiscalía afirmó que lo hizo para que este funcionario favoreciera las negociaciones de la empresa con la repartición pública para que ésta le pagara dineros adeudados por el corredor de 14,5 kilómetros construido para el Transantiago en la comuna de Pedro Aguirre Cerda.
La causa que dio origen al caso Kodama –constructora fundada en Santiago 1990 por el empresario de ascendencia japonesa Seiji Kodama– se refiere a una denuncia pública por la decisión del Ministerio de la Vivienda de cancelar 16 mil 500 millones de pesos a esa constructora por los gastos adicionales que surgieron en la mencionada obra urbana donde los cuestionamientos llegaron a la propia titular de la cartera Magdalena Matte y su principal asesor el abogado Álvaro Baeza. Esa causa principal no ha tenido mayores novedades.
El conflicto se desató cuando la Contraloría General de la República, si bien confirmó que el SERVIU debía entregar fondos adicionales, estos llegarían sólo a 95 millones de pesos. En este escenario la ex ministra Matte ordenó detener el pago de honorarios, generándose el litigio.
Al respecto, los abogados de Kodama señalaron que el problema de la Contraloría es que sólo consideró un porcentaje menor de las obras realizadas y, de hecho, en un segundo informe que abarcó más ítems señaló que los fondos adicionales debían llegar a los 120 millones de pesos.
La Defensoría recordó que el tribunal señaló que no logró acreditarse que los abogados Cortés y Alcaíno compraron el mencionado boleto aéreo para Rafael Marambio, y en cambio manifestó como probable que, de acuerdo a la prueba de la defensa, el comprador haya sido el hermano del imputado, Felipe Marambio, quien reside en Argentina y requería su presencia para que lo ayudara en relación a un negocio que había iniciado en ese país.
Sobre la deuda que la empresa Ingeniería y Construcción Kodama Ltda. reclamara al SERVIU, el veredicto mencionó en informe del DICTUC de la Universidad Católica que acreditó que por los mayores gastos incurridos el ente estatal le debía 21 mil millones de pesos. Tras la demanda interpuesta por Kodama se inició una negociación en que representaron a la empresa los abogados Matías Cortés y Rodrigo Alcaíno que, tal como lo declararon en el juicio el director del SERVIU de la época Antonio Llompart y el subdirector de pavimentación del organismo Franz Greve, se llegó al acuerdo de que el SERVIU cancelaría a Kodama la suma de 16 mil 500 millones de pesos.
Al respecto, previo a este veredicto, cuando el debate se cerró y se dio a los imputados la oportunidad de hacer uso de la palabra, Matías Cortés cuestionó severamente la labor de la Fiscalía, que estuvo muy lejos de orientar su investigación de acuerdo al principio de objetividad. Señaló que la Fiscalía gastó más de 300 millones de pesos en esta investigación, que entre otras cosas costeó un peritaje que confirmó que el SERVIU sí tenía una millonaria deuda con Kodama. Agregó que esta persecución significó prácticamente la quiebra de la constructora, perjudicando la fuente de trabajo de cerca de mil 500 trabajadores y proveedores y resaltó también el injusto despido de varios funcionarios públicos.
En su alegato de clausura, antes del veredicto absolutorio, el defensor Claudio Aspe insistió en la absoluta inocencia de sus defendidos Matías Cortés y Rodrigo Alcaíno, y que veía que en la sala faltaban varias sillas para las personas que tenían el poder de tomar las decisiones que están siendo cuestionadas por la justicia
El voto de minoría del juez Cristián Soto estuvo por absolver a Matías Cortés y condenar a Rodrigo Alcaíno y a Rafael Marambio. Este último fue defendido por el abogado particular y ex fiscal Pedro Ortustegui.
