«El 98 % de las máquinas están realizando sus recorridos habituales», afirmó el director del Transporte Público Metropolitano, Guillermo Muñoz.
Con una adhesión muy baja y un 98 por ciento del sistema de transporte público funcionando normalmente comenzó este jueves en Santiago un paro de conductores del Transantiago, convocado en homenaje a un sindicalista que se inmoló en protesta por las malas condiciones laborales en el sector.
«El 98 % de las máquinas están realizando sus recorridos habituales», afirmó el director del Transporte Público Metropolitano, Guillermo Muñoz, quien aseguró a Radio Cooperativa que sólo hubo algunos atrasos en el inicio de la jornada, a las 06.00 horas locales.
«Nosotros nos solidarizamos con los conductores. Hemos instaurado mesas de trabajo y de diálogo para enfrentar sus demandas. Lo que no nos parece es la forma de protestar», afirmó Muñoz respecto de las demandas de los conductores.
Según Muñoz, en las primeras horas de la jornada sólo se observó una merma en la frecuencia de cinco recorridos troncales de la empresa Express.
El paro, que cuenta con el apoyo de las principales organizaciones de estudiantes universitarios y secundarios, lo convocaron los trabajadores del Transantiago, en homenaje a un sindicalista que murió el pasado 27 de junio tras quemarse a lo bonzo.
Marco Antonio Cuadra agonizó durante 25 días tras inmolarse en protesta por haber sido despedido de su trabajo en la empresa RedBus, una de las operadoras del Transantiago, debido a su lucha por mejorar las condiciones laborales de los trabajadores.
«Nunca más puede suceder que un compañero se tenga que inmolar para que lo escuchen», dijo Manuel Aguilar, portavoz de los conductores, quien insistió en que la convocatoria busca manifestar el descontento de los trabajadores ante las «prácticas abusivas» de las empresas.
Los conductores han denunciado bajos sueldos y extensas jornadas laborales y la carencia hasta de baños en las terminales de los diversos recorridos, lo que a juicio de Aguilar constituye «un cúmulo de injusticias».
Sobre esa base, los trabajadores demandan una negociación sectorial y no por empresas, modificaciones al código laboral en lo referido a la negociación colectiva y la estatización completa del transporte público, dijo Aguilar.
«Estamos llamando a un paro total, vamos a ir viendo en la jornada que es lo que va sucediendo», dijo el dirigente, que llamó a sus compañeros a «perder el miedo» y unirse a la movilización.
«Hemos visto que han salido buses (al servicio), son trabajadores que han salido por miedo a perder el trabajo. Le decimos que hay que perder el miedo, ellos (las empresas) nos quieren ver de rodillas. La sangre de Marco Antonio Cuadra es la sangre de un dirigente, de un compañero trabajador. A los usuarios les pedimos disculpas», concluyó.
Pese a su optimista análisis inicial, las autoridades no descartan que al aproximarse el momento de la marcha, que tendrá lugar en la Alameda Bernardo O’Higgins, en la que estarán los estudiantes, el servicio de buses pueda disminuir.
