Tras veredicto que declaró a Martín Larraín culpable de cuasidelito de homicidio
«No le busquen las siete patas al gato, ya han hablado bastante, han dicho lo que se les ha fruncido y esto es muy doloroso para mi familia y muy destructivo para un hombre joven que empieza su vida”, dijo el ex timonel de RN. Y con tono exaltado agregó que «no se ha dicho una palabra sobre el estado de ebriedad del pobre hombre que murió, que tenía 2,43 unidades de alcohol en la sangre y estaba al borde del coma etílico».
Este viernes el matinal “Mañaneros” de La Red realizó un contacto telefónico con el ex senador de RN Carlos Larraín, para que comentara el veredicto del Tribunal Oral en lo Penal de Cauquenes que la mañana de este viernes declaró a su hijo, Martín Larraín Hurtado, culpable de cuasidelito de homicidio, por atropellar a Hernán Canales la madrugada del 18 de septiembre de 2013 en Curanipe, pero que al mismo tiempo desestimó que al momento de ocurridos los hechos estuviera bajo la influencia del alcohol.
Nervioso y a ratos exaltado, cuando se le preguntó por qué la sentencia absolvió a su hijo de los cargos por estado de ebriedad, dijo: “Por una razón muy simple, porque no iba ebrio, punto. No le busquen las siete patas al gato, ya han hablado bastante, han dicho lo que se les ha fruncido y esto es muy doloroso para mi familia y muy destructivo para un hombre joven que empieza su vida”.
«¿Cómo la jueza comprueba que Martín no estaba en estado de ebriedad si él no se le hizo los exámenes en el momento?», replicó una panelista, a lo que el ex timonel de Renovación replicó: «No se los hizo porque Martín estuvo 45 minutos esperando que llegara la policía y la ambulancia, pero no llegaron. Él nunca se escondió”.
Y cuando los conductores del programa intentaron hacerle otras preguntas, él los acalló y dijo ofuscado: “No se ha dicho una palabra sobre el estado de ebriedad del pobre hombre que murió, que tenía 2,43 unidades de alcohol en la sangre y estaba al borde del coma etílico. No se dicen las condiciones en que conducía este niño (Martín), en un jeep del año 80, que anda muy lento, es pesado, duro y destructivo. Eso le pasó al pobre hombre que murió, lo reventó el jeep”.
El médico que realizó la autopsia había señalado a la prensa que si la víctima hubiese sido llevada a un servicio de urgencia, se podría haber salvado. Los conductores le recordaron esto al entrevistado, pero Larraín también lo negó tajante: “Es un delito mover un cuerpo sin supervisión médica y para que tú sepas el hombre no se desangró a la orilla del camino, no perdió una gota de sangre exterior porque tenía todos los organismos internos rotos”.
Carlos Larraín acusó que en este caso ha habido una especie de persecución por ser él senador de la República: “Martín se equivocó, por supuesto, pero eso no lo convierte en un delincuente. Este no es el crimen del siglo. En la familia perdimos a una niña de 9 años en un accidente automovilístico y cada vez que un niño Larraín se sube a un auto, pedimos que por favor maneje con cuidado”.
