El personaje interpretado por el actor Daniel Alcaíno disparó contra el hijo de la Mandataria y también contra los imputados en el caso Penta, en el inicio de una nueva temporada del programa ‘Vértigo’ de Canal 13.
«A ti te voy a hablar, Sebastián Dávalos Bachelet, sé que me debes estar mirando en algún lugar perdido de Machalí, porque a Caburgua no te dejan entrar ni cagando, guatón… y te lo digo altiro y no te lo mando a decir con nadie: pal’ día de la madre no se te ocurra aparecerte por la casa, porque Peñailillo te va a echar a patadas en la raja de ahí», dijo anoche el personaje Yerko Puchento, que interpreta el actor Daniel Alcaíno, en el inicio de una nueva temporada del estelar «Vértigo».
Fue una rutina en la que dedicó varios minutos a criticar al hijo de la Presidenta Michelle Bachelet y a su esposa, Natalia Compagnon, tras el negocio que concretó en Machalí la empresa Caval, gracias al cuestionado crédito por 6.500 millones de pesos que le otorgó el Banco de Chile y que se concretó después de la reunión del ex director sociocultural de la Presidencia y su mujer con el vicepresidente de la entidad bancaria, Andrónico Luksic, quien es dueño también de Canal 13.
«¿Sabes la vergüenza para tu pobre madre muerta de un dolor? ¿Sabes lo que ha sufrido la pobre Michelle? Todo el día hablando del fin al lucro, de la igualdad, del sueldo justo, juntando las chauchas para comprarse los trajecitos de dos piezas –que ya van en tres piezas, pero, bueno, no importa–, pero todos los días, y el perla pidiendo al banco 6.500 millones de pesos. ¡Guatón cara de raja!», dijo el comediante.
Y recalcó que «lo más increíble de todo es que, pese a todo esto que les cuento, lo recibió el dueño del banco, ¡el dueño, galera, el dueño! ¿Quién se junta con el dueño del banco? Es como si yo me juntara con el dueño del canal, una huevada así… no, malo el ejemplo, perdón, el ejemplo es malo, ya… y le pasaron 6.500 millones, ¿lo podís creer?».
En su rutina también abordó el caso Penta, acusando a sus dueños de ser «los reyes de las boletas falsas».
