El nuncio apostólico se refirió a las críticas por la designación del obispo de Osorno, acusado por las víctimas de Fernando Karadima como encubridor y cómplice de los abusos y descartó que esta información se haya escondido y dijo que la manifestación en la catedral de la ciudad demuestra que la mayoría de los fieles lo «aman» y que es necesario respetar la decisión del Papa.
El nuncio apostólico Ivo Scapolo, representante del Vaticano en Chile abordó la controversia generada a partir del nombramiento del obispo Juan Barros a cargo de la diócesis de Osorno. Barros ha generado fuerte resistencia incluso desde sectores de la Iglesia a partir de que las víctimas del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, lo apuntan como encubridor y cómplice de los abusos sexuales que cometió durante años.
Aunque Barros ha dicho que no conocía los abusos y que nunca tuvo cercanía con Karadima, durante la ceremonia en que asumió su cargo se registró una importante manifestación en la catedral de Osorno, en la que un grupo de personas expresó su rechazo al nombramiento.
Sobre la protesta Scapolo dijo a La Tercera que “lo que yo he podido constatar, estando allí, es que la gran mayoría de los que estaban en la iglesia tenían globos blancos. Era gente que ama a su obispo, que es un enviado del Santo Padre. Y había una minoría que, con mucho ruido, le faltaba el respeto a la mayoría, a la eucaristía, a los obispos y al lugar”, aseguró.
El diplomático particularmente descartó que la información sobre Barros se haya ocultado a la Santa Sede antes de que en Roma hayan decidido el nombramiento. «Todo lo que se ha dicho está en la carta que diputados entregaron a la nunciatura, y yo se la he entregado al Santo Padre. Se lo he transmitido todo. No se le ha escondido nada a la Santa Sede. Tenemos que aceptar la decisión y el Santo Padre ha confirmado el nombramiento. Hay que evitar que pasen cosas como ésta. Este es el nuevo obispo (Juan Barros), lo aceptamos y lo acompañamos”.
