Insiste en no poder hacerse cargo de conversaciones de terceras personas
«Transparenté, antes que ningún medio se interesara en el tema, los trabajos y asesorías realizados por la empresa que se nombra en el artículo del diario, y que pertenece a un amigo y ex colaborador. Ayer mismo me referí transparentemente y en extenso, a este tema en una entrevista en El Mercurio, como lo he hecho en innumerables entrevistas anteriores y lo seguiré haciendo cuantas veces sea necesario. He sido escrutado innumerables veces y ante cada entrevista he respondido cada pregunta», argumenta el ex candidato presidencial y líder del PRO.
El líder del PRO y ex abanderado presidencial, Marco Enríquez-Ominami, salió al paso de las denuncias de correos electrónicos que lo vincularían con dineros de SQM, afirmando desconocer los mails dados a conocer el domingo y que existen personas que «quieren empañar nuestro proyecto».
En una información publicada por La Tercera, se muestra el intercambio de varios correos entre el ex asesor de ME-O, Cristian Warner, y Katherine Bischof Sepúlveda, ex secretaria de Patricio Contesse y Julio Ponce Lerou.
La nota indica que el 5 de diciembre de 2001, Warner le solicitó a Bischof que agendara una reunión entre Contesse y Enriquez-Ominami para algún día de enero de 2012, la cual se habría concretado finalmente entre fines de 2011 y principios de 2012 sin la presencia de Warner.
A través de una declaración pública en la página web del líder del PRO, el ex presidenciable señala que «hay gente que quiere empañar nuestro proyecto político a toda costa y para ello buscan enlodar a todos los políticos. Esta es mi declaración pública y solicito que se comparta esperando que los medios de comunicación hagan eco de ella».
Sobre la información, ME-O señala que «no conozco los correos que se mencionan, y que no puedo hacerme cargo de conversaciones de terceras personas en correos que no son dirigidos a mí».
«Me llama la atención los incesantes intentos por dañar la imagen del proyecto político progresista. Transparenté, antes que ningún medio se interesara en el tema, los trabajos y asesorías realizados por la empresa que se nombra en el artículo del diario, y que pertenece a un amigo y ex colaborador. Ayer mismo me referí transparentemente y en extenso, a este tema en una entrevista en El Mercurio, como lo he hecho en innumerables entrevistas anteriores y lo seguiré haciendo cuantas veces sea necesario. He sido escrutado innumerables veces y ante cada entrevista he respondido cada pregunta», argumenta.
Enríquez-Ominami hace una analogía con el fútbol al mencionar que los escándalos de la FIFA no ensucian la pelota, pero «yo creo que los escándalos de las empresas ensucian la política. Si no hacemos un esfuerzo entre todos por limpiarla nos quedaremos sin política y sin reglas del juego».
«Constato una vez más que hay algunos empecinados en enlodar nuestro proyecto y tratar de establecer que he vendido mi conciencia. A todos ellos les digo que no desistiré en trabajar por un Chile más justo, libre e igualitario», explica.
Agrega que seguirá defendiendo la necesidad de una nueva Constitución, reformas en materia de salud, sistema previsional y educación, como también del crecimiento económico.
«Invito a todos quienes insisten en la campaña de desprestigio a leer lo que propusimos de modo transparente y reiterado en cada campaña, sobre litio, minería, ley de herencias, impuesto a la riqueza y royalty a la gran minería privada, (Cobre y Litio). Fuimos los únicos que no callamos frente a este tema, mientras las reforma tributaria se cocinaba entre cuatro paredes y fuimos por lejos los más audaces en recuperación de recursos naturales. Pero no he visto reportajes ni investigaciones sobre estas propuestas en los medios. ¿O acaso nadie se pregunta por qué la reforma tributaria no incluye royalty?», afirma.
Enríquez-Ominami reafirma todo lo que ha dicho hasta ahora como su compromiso frente al debate «del rol impropio que hoy tiene el dinero en la política. Cuando vemos lotes completos de parlamentarios formalizados por acusaciones gravísimas, senadores a sueldo mientras tramitan leyes, partidos enteros que se financian con boletas falsas, y ex presidentes que defraudan al fisco para pagar sus cuentas personales con platas de empresas reguladas (mientras se dedican a bailar zumba), es evidente que la crisis de desconfianza es insostenible y llego el momento que discutamos en serio y de frente al país éste asunto».
«Es crucial afrontar este tema con coraje y liderazgo. No podemos darnos el lujo de estar empantanados mientras la economía del país está paralizada, el Gobierno aparece dubitativo y el empresariado tiene frenada la inversión. Se lo debemos al país, a las familias y tanta gente que hoy se siente defraudada, hastiada y desamparada. Mi compromiso sigue firme con todos ellos», concluye el líder del PRO.
