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Insulza: «Este cónclave no va a resolver ningún problema, pero debería ser el comienzo de una política mucho más ordenada»

Insulza: «Este cónclave no va a resolver ningún problema, pero debería ser el comienzo de una política mucho más ordenada»

Según el ex secretario general de la OEA, este es un espacio para que «el gobierno exponga con claridad cuáles son las prioridades que quiere fijar, sobre la base de la situación económica, la forma en las que las va a llevar adelante y cómo quiere resolver los problemas que se han ventilado en los últimos días».


Previo al cónclave que se realizará mañana lunes el ex ministro José Miguel Insulza abordó las temáticas que se debatirán en la reunión de la Nueva Mayoría.

Según el ex secretario general de la OEA, este es un espacio para que «el gobierno exponga con claridad cuáles son las prioridades que quiere fijar, sobre la base de la situación económica, la forma en las que las va a llevar adelante y cómo quiere resolver los problemas que se han ventilado en los últimos días. Este cónclave no va a resolver ningún problema, pero debería ser el comienzo de una política mucho más ordenada».

Agregó a La Tercera que «hubo una cierta brecha entre lo que se quería hacer -que yo todo lo quiero- y lo que se podía hacer, en términos del crecimiento económico. Las cifras se veían venir. Hubo una reunión del Fondo Monetario Internacional en marzo del año pasado en la que se dijo esto. Y ahí estaba el ministro de Hacienda y el presidente del Banco Central. Creo que se trazó un buen programa en términos de la igualdad. Falta ajustarlo a la realidad económica actual. Esa, probablemente, sea la falla que hubo con el entusiasmo inicial».

Por otra parte aseguró que «siempre hay una cierta necesidad de cambio generacional a medida que la gente se va instalando. Cuando se formó el primer gobierno democrático, había muchos ‘antiguos’, habíamos algunos ‘medianos’ y habían muchos ‘jóvenes’. Eso es natural, pero no tiene que ser artificial. Esta idea de desplazar a los partidos y reemplazarlos por un grupo de personas que se autodenominan como representativos de una generación, me parece que no fue bueno. Y creó separaciones falsas. Habría sido mejor un gobierno constituido desde los partidos, por cierto con muchos independientes, con pleno respeto al carácter suprapartidario de la Presidencia de la República, pero, al mismo tiempo, más basado y fundado en los partidos. Ese fue un error que todo el mundo ha reconocido».

«Estoy aludiendo a lo que se dice de la G-90, porque es lo que se ha dicho mucho. Yo nunca tuve un problema con ellos. No tengo ninguna queja que formular respecto de Peñailillo y su gente. Pero hubo un diseño visible: los jefes de partidos no fueron invitados a recibir a la candidata a Presidenta ni fueron invitados a su proclamación, que fue el mismo día. La intención de secundarizar a los partidos quedó muy clara. Esa es la única gran crítica que yo hago: los partidos también agregan experiencia. Hay todo un debate respecto de la vieja y la nueva guardia. Creo que es un debate falso, pero en una cosa puede ser interesante: la vieja guardia son los que sufrieron en carne propia las tragedias de los 70 y la dictadura. La nueva guardia, gracias a Dios, son aquellos que no la vivieron. Qué bueno que participen ellos, pero qué bueno que también participe la vieja guardia, que tiene toda la experiencia de aquellas cosas que pasaron, para que no vuelvan a pasar. Nosotros sabemos cuánto cuestan algunas transgresiones que se cometieron en nombre de grandes principios y de estupendas ideologías», agregó.

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