«Háganlo en otro lado que no sea residencial», sostuvo una de las dos vecinas entrevistadas por La Segunda.
La administración de la alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz, tiene contemplada la construcción de un memorial de las víctimas del «Caso Degollados» en la esquina de Los Leones con El Vergel.
La iniciativa, que contempla las inscripciones «Parada», «Guerrero» y «Nattino», en referencia a los profesionales comunistas asesinados en marzo de 1985 –José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino–, encontró la oposición de un grupo reducido de vecinos.
Se trata de la comunidad que vive en un edificio de departamentos de 12 pisos, quienes aseguran que perderán «tranquilidad».
«Va a ser en el jardín de nuestra casa, un área verde que si bien está en el espacio público la hemos mantenido por varios años. Todos los 29 de marzo y los 11 de septiembre viene gente, que raya, que deja letreros; imagínate lo que es que todos los días vengan acá», dijo Bárbara Muñoz a La Segunda.
«No nos oponemos al memorial como tal, ¿yo? Olvídate. Entiendo sobremanera lo que pasó. Yo voté por Josefa Errázuriz y jamás he votado por alguien de derecha, pero háganlo en otro lado que no sea residencial. Siempre hemos tratado de defender la calidad de vida y la tranquilidad de la gente. Pero hoy a nosotros nos están pasando a llevar. No entendemos que sea ahí, porque el colegio hace años que no está ahí», acotó la vecina.
Por su parte, María Teresa Silva, declaró que «nuestra postura no es política, es de tranquilidad. Cada vez que vienen queda una cantidad de mugre. Para el último ’11’ que vinieron, llegaron hasta los carabineros. Yo soy exonerada de Codelco, así que esto, político, no es».
Los vecinos plantearon que se replique el caso del senador Jaime Guzmán, que si bien fue asesinado en Providencia –a la salida del Campus Oriente de la UC–, su memorial fue construido en la comuna de Vitacura.
La jefa comunal, por su parte, indicó que al lugar donde se instalará el monumento «cada año acuden numerosas personas para recordar a Guerrero, Nattino y Parada, en un acto que de manera espontánea ha pasado a formar parte de la tradición urbana, y que en ningún caso ha implicado consecuencias negativas para los vecinos del barrio; de hecho, se ha establecido como una manifestación cultural de reflexión y puesta en valor de la memoria del país. Nuestros equipos se han reunido con los vecinos y hemos escuchado los diferentes puntos de vista».
Por su lado, los concejales afirmaron que el rechazo vecinal es entendible, pero no justificable.
«Hace sólo algunos días la Corte Suprema rechazó un recurso de amparo presentado por uno de los autores de este crimen (Guillermo González Betancourt), así que es un hecho vigente. Entiendo las quejas de los vecinos, pero se trató de un hecho horrible y atroz», enfatizó el concejal Rodrigo García Márquez (Ind.).
En tanto, el presidente de la comisión de urbanismo, Davis Silva, aseguró que el memorial «es una oportunidad para esta parte de la ciudad, para ir haciendo memoria histórica en los lugares donde ocurrieron estos hechos (…) solicitar llevar esto a otro lugar es un punto menos que un insulto».
