Llaman a defender el comunitarismo, la Doctrina Social de la Iglesia y la unidad social y política del pueblo
«Rechazamos que se afirme con tanta liviandad que las reformas que ha impulsado el Gobierno del que somos parte estén ‘descarrilando’ el crecimiento y ‘echando por la borda lo ya logrado’; ello es absolutamente falso», indican.
Distintos militantes históricos, diputados y dirigentes de la Democracia Cristiana salieron a responder la carta de tres carillas, firmada por 26 militantes y simpatizantes del sector más conservador de la falange, en que se critica el rumbo que han seguido las reformas y el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.
La misiva en cuestión, bajo el título de «Progresismo sin progreso: ¿El legado de la Nueva Mayoría para Chile?», fue enviada este domingo 3 de enero y en ella se expresa la preocupación de este grupo por el camino que está tomando el país bajo la actual administración.
Ante dicha línea, este otro sector de la Democracia Cristiana respondió –por medio de una declaración pública– que considera «un despropósito» la misiva, debido a que no se habían terminado los espacios de diálogo entre la militancia, ni tampoco las instancias de deliberación política del partido.
Según los firmantes –entre los que destacan la diputada y vicepresidenta nacional de la colectividad, Yasna Provoste, y los parlamentarios Gabriel Silber, René Saffirio, Ricardo Rincón, entre otros–, da la impresión de que «sus opiniones (de quienes suscriben la misiva ya señalada) son representativas del sentir de la militancia en circunstancias que tanto el Consejo Nacional, la Junta Nacional y la Directiva Nacional han expresado en reiteradas oportunidades posiciones que pugnan con las que ellos expresan».
«Rechazamos que se afirme con tanta liviandad que las reformas que ha impulsado el Gobierno del que somos parte estén ‘descarrilando’ el crecimiento y ‘echando por la borda lo ya logrado’; ello es absolutamente falso», indican.
En el mismo tenor, agregan que «no podemos mirar con distancia dichas reformas, porque nos sentimos responsables como partido político fundador de la Nueva Mayoría (…). Los demócratas cristianos hemos sido parte del desarrollo e implementación de esas reformas, y estas están sentando las bases para avanzar a un país más integrado socialmente, con mayores niveles de equidad en la línea de alcanzar la anhelada igualdad de oportunidades para todos los chilenos».
Respecto al rol político y estratégico de la DC al interior de la Nueva Mayoría, en la declaración se asegura que no comparten la visión de que solo tiene un “rol articulador de las mayorías”. «La Democracia Cristiana es mucho más que una bisagra entre sectores políticos divergentes; es en sí misma un proyecto nacional, popular y de vanguardia, una respuesta íntegra a los problemas de la sociedad contemporánea, inspirada en la filosofía cristiana, la Doctrina Social de la Iglesia y el comunitarismo».
Por otra parte, reconocen «los errores que se han cometido en estos dos años de Gobierno, pero si hemos realizado críticas es por lealtad y de buena fe, porque deseamos el éxito del Gobierno liderado por la Presidenta Bachelet».
Finalmente, hacen un llamado a reafirmar el compromiso con la Nueva Mayoría, «como expresión y continuidad histórica de lo que se llamó “la unidad social y política del pueblo”, la construcción de una mayoría social, política e institucional que permita hacer realidad la ‘revolución democrática y popular’, indispensable para que en Chile haya más y mejor democracia, mayor justicia social y para que los más desposeídos de nuestra sociedad puedan ser parte del desarrollo, tanto material como espiritual».
