La primera denuncia data de abril de 2014 y archivada provisionalmente a inicios de diciembre de 2015
La acción judicial también es contra Alberto Calderón y Pilar Dañobeitía por “haber empleado procedimientos dolosos encaminados a ocultar o desfigurar el verdadero monto de las operaciones realizadas a fin de burlar el impuesto de Primera Categoría».
Una querella por delito tributario en la compra y venta de acciones de la multitiendas Ripley, ante el Séptimo Juzgado de Garantía, interpuso el Servicio de Impuestos Internos (SII), la cual está dirigida contra Alberto Calderón, Jorge Andrés Saieh y Pilar Dañobeitía.
La acción penal se interpuso a finales de 2015 en contra de Calderón, Saieh y Dañobeitía por “haber empleado procedimientos dolosos encaminados a ocultar o desfigurar el verdadero monto de las operaciones realizadas a fin de burlar el impuesto de Primera Categoría».
De acuerdo a lo que indica La Tercera, el SII señala que “a la luz de los antecedentes recopilados, todas las maniobras descritas tuvieron como único objetivo que el traspaso de las acciones de la sociedad Ripley Corp S.A. desde un grupo económico (Calderón) a otro (Saieh), evadir el pago de los impuestos que por ley debían soportar las empresas involucradas».
Los delitos tributarios fueron hechos en operaciones de compra y venta de acciones en 2008 y 2009, que de acuerdo a Impuestos Internos provocaron un perjuicio fiscal por 26.844 millones de pesos, de los cuales 10.693 millones se le atribuyen al grupo Saieh.
Calderón es accionista de Ripley, Jorge Andrés Saieh es accionista de firmas como CorpBanca, SMU y Copesa, mientras que Pilar Dañobeitía es ejecutiva del grupo Saieh.
La querella causó sorpresa en el grupo Saieh, cuyos abogados recordaron que la primera denuncia del SII por esta caso data de abril de 2014, la cual estaba dirigida contra los hermanos Alberto y Marcelo Calderón Crispín, este último recientemente fallecido, y que el Ministerio Público había archivado provisionalmente a comienzos de diciembre de 2015.
Esa primera acción judicial fue iniciada por el SII tras denunciar una operación a través de la cual ambos hermanos dividieron la sociedad con la cual controlaban en partes iguales Ripley, aparatando la mitad de las acciones de Marcelo, las que posteriormente fueron vendidas a Saieh.
En esa ocasión, la participación de Saieh provocó dudas al fiscal Carlos Gajardo, jefe de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad de la Zona Oriente, por lo que el patriarca del grupo junto a sus hijos Jorge Andrés y María Catalina tuvieron que declarar ante la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI en calidad de imputados, presumiendo que Saieh y su círculo habrían tenido participación en el delito de evasión tributaria que involucra a los Calderón.
