Acusa que en el razonamiento pesa más lo inmediato
“El control de identidad, para ellos, es una herramienta más, como las rejas electrificadas y los guardias privados. La posibilidad de ser retenidos por horas porque sí es algo que le puede ocurrir a otros, no a ellos”, precisa el periodista y escritor.
El periodista y escritor Óscar Contardo arremetió contra el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, y la Nueva Mayoría, a quienes acusó de traicionar su discurso sobre las desigualdades y los derechos individuales al respaldar el control de detención.
En su columna en La Tercera, Contardo sostiene que existen personas que creen que la seguridad se logra aumentando los controles y recortando derechos, “porque eso es coherente con sus valores, con su manera de mirar el mundo”.
“El control de identidad, para ellos, es una herramienta más, como las rejas electrificadas y los guardias privados. La posibilidad de ser retenidos por horas porque sí es algo que le puede ocurrir a otros, no a ellos”, precisa.
Y agrega que “alguien arregle lo que pasa allá afuera parecieran estar diciéndonos, como si la delincuencia no fuera el eco de una violencia mayor y sólo bastara instalar retenes o un muro para detenerla”.
Contardo sostiene que “siempre he pensado que en su razonamiento pesa más lo inmediato, porque la experiencia de la desventaja les resulta desconocida, ajena y amenazante. ¿Ponerse en los zapatos de otros? Mejor que no. Mal que mal, vivir en desventaja es un asunto difícil de enfrentar o entender para quienes han crecido entre privilegios. Eso sí, hay que reconocerles algo: ellos viven de acuerdo a sus convicciones”.
Sin embargo, explica que otras personas para quienes las libertades individuales deberían estar por sobre el control policial, “otros que conocieron de cerca el imperio de la arbitrariedad y que ganaron elecciones prometiendo fortalecer la democracia y luchar por la igualdad en un país profundamente injusto. Un país en donde a la cárcel sólo van los pobres y en donde la miseria tiene un color de piel y una apariencia retratada, cómo un álbum familiar, en las fotos de los presos en el incendio de la cárcel de San Miguel y en los conscriptos muertos en Antuco, por el abuso de un oficial desquiciado”.
“Para esos otros, que deberían repudiar un proyecto que vulnera los derechos civiles de la población, apoyar una norma como el control de identidad no es sólo una concesión menor a contrapelo de la opinión de los organismos internacionales, de los juristas expertos y de la Corte Suprema. Es también una traición a sus electores y, peor que eso, una traición a sí mismos y a su propio pasado”, concluyó el periodista y escritor.
