«Algunos decidieron que era por una buena práctica y que, por lo tanto, podían decidir si publicar o no», sostuvo Patricia Silva.
La ministra (s) de la Secretaría General de la Presidencia, Patricia Silva, reconoció que no existió ningún error en la «plataforma digital» del Ejecutivo que explicara la omisión de la información patrimonial de siete ministros y 15 subsecretarios.
Ante una publicación de La Tercera que informó que las declaraciones de patrimonio de varias autoridades de gobierno figuraban incompletas, la ministra vocera subrogante, Claudia Pascual, apeló a un problema de tipo informático.
Este miércoles en entrevista con el mismo medio, Silva aclaró que, en realidad, ministros y subsecretarios analizaron personalmente si publicaban sólo los datos que la ley obligaba o iban más allá.
«Algunos marcaron autorizo y otros no autorizo la publicación completa. Por eso nosotros dijimos que esto fue un tema de sistema, porque hicimos un sistema donde la persona, voluntariamente, tenía que decidir si lo llenaba por obligación legal o por el instructivo presidencial, es decir, por buena práctica simplemente, por buena fe», sostuvo la autoridad.
En esa línea, dijo que «no es que se optara hacerla o no, sino simplemente que toda la información que estaba por sobre la ley, toda vez que esto es un instructivo presidencial, había que ver si la podíamos publicar o no. Algunos pusieron sí y otros no, pero la declaración está integra y para el órgano fiscalizador, es transparente».
«Lo que pasa es que luego, al publicarla en la página web que fue creada para estos efectos (dpi.minsegpres.gob.cl), y conforme a la Ley 19.628 que regula el tema de la privacidad, ellos tenían que autorizar si sí o si no», acotó Silva.
«Acá sí pudo haber errores, omisiones, pero estamos en un proceso de marcha blanca (…) lo que aseguro es que no hay ninguna intención, ninguna política de ocultamiento», indicó la ministra subrogante.
«Lo que menos queremos es que se genere un tema de desconfianza respecto a las declaraciones de patrimonio. Fue la propia Presidenta quien corrió la cerca mucho más allá de lo que decía la ley. Yo insisto en que las declaraciones están hechas en tiempo y forma, y es tan así que la Contraloría ya tiene 22 mil declaraciones. No hay ninguna mala fe, y hay que tenerlo claro», concluyó
