El administrador de La Moneda se encuentra reuniendo toda la información relacionada con las empresas y los contratos aludidos en el reportaje de Ciper Chile.
Cercanos al cuestionado administrador de La Moneda, Cristián Riquelme, aseguran que el ingeniero civil se encuentra tranquilo y que interrumpió sus vacaciones en el sur del país para reunir toda la información relacionada con las empresas y los contratos aludidos en el reportaje de Ciper Chile.
Según consigna La Tercera, el militante PPD y amigo de Rodrigo Peñailillo se enteró de la publicación a una semana de regresar y retomar sus labores en Palacio.
El artículo de Ciper revela la existencia de dos sociedades creadas por Riquelme -actualmente en manos de su esposa y un ex socio- que recibieron $417 millones entre 2013 y 2014 por contratos con el Estado relacionados con la prestación de servicios a entidades de salud pública.
La idea de Riquelme es recopilar todos los antecedentes que tienen relación con los mencionados negocios y a través de ellos despejar las dudas sobre una eventual ilegalidad o anomalía.
De igual modo, comunicó a sus cercanos que no renunciará a su cargo y les dejó en claro que tiene la certeza de que no hay nada irregular.
El jueves pasado se reunió la directiva del PPD con el fin de abordar algunos temas sobre la negociación municipal y adelantar detalles del cónclave oficialista que se realizará en marzo. Y, por su puesto, ver la situación de Riquelme.
A la cita asistieron el presidente (s), Gonzalo Navarrete, el secretario general, Óscar Santelices, y el vicepresidente René Jofré (Jaime Quintana se encuentra de vacaciones).
La conclusión del encuentro: el PPD debe evitar respaldarlo debido a los costos que la colectividad estaba pagando por defenderlo, sumado a un daño al propio gobierno por su permanencia.
Efectivamente, el administrador de La Moneda recibió un espaldarazo de del PPD cuando se le cuestionó por el borrado del disco duro del computador de ex director sociocultural de La Moneda, Sebastián Dávalos.
Como también cuando recibió en La Moneda al gestor inmobiliario e imputado en el caso Caval, Juan Díaz.
Quintana dijo entonces: “Riquelme cumple funciones técnicas y administrativas que no tienen injerencia en lo político”.
Es por eso, que la tienda resolvió quitarle su apoyo aunque no exista ilegalidad en sus acciones.
“No se ven ilegalidades en la situación de sus empresas, pero esto es un tema político. Cuando uno tiene un cargo de responsabilidad política, hay una obligación de responder. Por eso, sería bueno que él pudiera tomar una decisión”, señaló Navarrete.
“La decisión está en sus manos. Están los antecedentes puestos, y la opinión del partido es que debe dar un paso al costado. Si bien uno no puede hacer juicios anticipados, él sí tiene un juicio político que lo traslada al gobierno. Y está complicando al gobierno”, dijo por su parte Jofré.
La decisión de la directiva fue apoyada por los diputados.
