“La resolución pacífica de los conflictos y el respeto a la diversidad es inherente a una sociedad democrática, socialista y humanista como la que aspiramos construir”, dice su declaración.
Los diputados UDI Juan Antonio Coloma y Gustavo Hasbún presentaron ayer un oficio ante el Servicio Electoral (Servel) pidiendo que el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) rechace explícitamente la violencia como método de acción política.
Sin embargo, aquello está establecido en la declaración de principios que entregó la colectividad al Servel al momento de presentar más de un centenar de firmas, trámite preliminar para constituirse como partido político.
En un documento de dos carillas, el MIR descarta la violencia política y se presenta como una agrupación que “promueve la paz” entre distintos países, consigna hoy La Tercera.
“La resolución pacífica de los conflictos y el respeto a la diversidad es inherente a una sociedad democrática, socialista y humanista como la que aspiramos construir”, dice la declaración, agregando que el MIR es un “partido revolucionario” que tiene entre sus objetivos el establecimiento de “un régimen democrático sobre las bases del respeto irrestricto a los derechos consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.
“Para el partido, la democracia es el marco en el que se resuelven todos los conflictos políticos y sociales. Por lo tanto, rechaza toda forma de terrorismo, cualquiera sea su origen o fundamento”, acota.
Los actuales preceptos del MIR distan bastante de la declaración manifestada en el momento de su fundación, en 1965.
En aquella época, el movimiento rechazó la “vía pacífica” hacia el socialismo que sustentaban los partidos tradicionales de izquierda:
“Reafirmamos el principio marxista-leninista de que el único camino para derrocar el régimen capitalista es la insurrección popular armada”.
El MIR sostuvo un apoyo crítico a la Unidad Popular, a la que consideraban «reformista». Durante la dictadura impulsaron una política de lucha armada.
“Eso corresponde a una discusión en la izquierda que ya ha sido superada por la historia. Ya no nos planteamos desde ese punto de vista”, sostuvo el secretario general del MIR, Demetrio Hernández.
En la actualidad, reconocen que sienten “respeto” por Marco Enríquez-Ominami -hijo de Miguel Enríquez, uno de sus fundadores- y no descartan apoyarlo en una tercera carrera hacia La Moneda.
Consultados por la solicitud presentada por los diputados UDI al Servel, el dirigente contestó: “Que los diputados de la UDI no sean frescos. No es casualidad que ellos quieran cambiarse el nombre, porque todo el mundo los identifica con la dictadura de la que formaron parte”.
