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Aleuy se cuadra con el partido del orden y aviva el fantasma del populismo Ministro del interior (s) advierte sobre lo profunda que es la crisis de confianza en el país

Aleuy se cuadra con el partido del orden y aviva el fantasma del populismo

La autoridad explica que los abusos, las diferencias sociales y los actos de corrupción son los temas que han afectado a la política e instituciones, por lo que es necesario colocarle un freno. “El país tiene que tener un norte que le dé estabilidad, y ese norte implica redistribución económica, más igualdad social, más justicia y transparencia”, explica.


El ministro del Interior (s), Mahmud Aleuy, advirtió este sábado sobre lo profunda que es la crisis de confianza en el país y los peligros que pueda generar en el sistema político, avivando el fantasma del populismo y cuadrándose con el partido del orden al señalar que “gobernar significa consolidar las cosas que se han establecido de común acuerdo”.

En entrevista con El Mercurio, Aleuy explica que la tónica del gobierno para este año será el de consolidar los cambios que el país requiere y poner “coto a lo que hoy genera una crisis de confianza en la institucionalidad del país, que son los abusos, las enormes diferencias sociales y los actos de corrupción”.

“Esos hechos, que son insoportables, y muchas veces groseros, han producido una crisis de confianza en todas las instituciones: la política, los empresarios, la Iglesia, el deporte. El país tiene que tener un norte que le dé estabilidad, y ese norte implica redistribución económica, más igualdad social, más justicia y transparencia”, explica.

Respecto al humor y las críticas a los políticos e instituciones, el ministro cree que cualquier democracia sana debe tener la capacidad de reírse a sí mismo y “eso es básico y el único límite, a mi juicio, es la ordinariez. Las dictaduras son las únicas que no tienen capacidad de reírse de sí mismas”.

En ese sentido, estima que para consolidar un norte de estabilidad, todos los actores tienen que contribuir y “en el caso de la Nueva Mayoría, si somos expresión de los cambios que Chile requiere, eso hay que transformarlo en acción política de los partidos. Lo anterior supone un mínimo de ordenamiento. Lo que no puede hacer la coalición que apoya a este gobierno es tener actores que intentan construir un perfilamiento que, a mi juicio, es inútil, porque lo único que hacen es desprestigiar a la política”.

Instó a la derecha a clarificar si lo que pretenden es que el país retroceda y “creo que ellos tienen que ser parte de eso, porque hoy está en juego cómo le cerramos el camino al populismo y eso es una responsabilidad de todos”.

Sobre la alta desaprobación que mantiene la administración de la Presidenta Michelle Bachelet, Aleuy sostiene que la crisis de confianza en Chile es muy profunda y “cuando hay una crisis de este tipo no se pueden hacer políticas estructurales como las que ha implementado con coraje la Presidenta, y pretender que eso se refleje mañana. Eso no va a ser así”.

En cuanto a las diferencias dentro de la Nueva Mayoría, precisa que “tenemos que valorar el tener una coalición diversa y que en este periodo hayamos podido abordar temas que antes no pudimos. La discrepancia no es una crisis, es parte del sistema democrático. La habilidad consiste en articular esos puntos de vista”.

El secretario de Estado no cree que se produzca una desafección de la coalición oficialista con el gobierno al considerar los bajos niveles de apoyo y que los partidos estén preocupados de las elecciones que se aproximan.

“Si uno tiene como idea matriz resolver las desigualdades en Chile, si tenemos un país mejor, eso va a beneficiar a los partidos. Me resultaría incomprensible que alguien crea que consolidando este norte estratégico eso lo vaya a afectar de manera negativa (…) Si solo se piensa en la inmediatez y no en el futuro sólido para Chile, lo único que va a pasar es que se instalará el populismo y hay que ponerle un cerco a esa opción”, señala.

Y añade que “si uno tiene claro que tiene que consolidar el norte estratégico para que se beneficien los chilenos, más allá de las diferencias legítimas que puedan existir, hay que resolver. En Chile ha habido aborto terapéutico desde el gobierno de Frei Montalva hasta el año 89 cuando fue derogado por la Junta Militar. ¿Vamos a seguir con ese tema abierto? ¿Gobernar significa consolidar las cosas que se han establecido de común acuerdo”.

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