Publicidad
Ascanio Cavallo: «Evo Morales no es más indígena que cualquier chileno»

Ascanio Cavallo: «Evo Morales no es más indígena que cualquier chileno»

El coordinador de la comunicación del gobierno de Chile frente a la demanda de Bolivia asegura que a nuestro país «le interesa desmontar todos los elementos emocionales de este caso, aunque resulte difícil».


El periodista y coordinador de la comunicación del gobierno de Chile frente a la demanda de Bolivia, Ascanio Cavallo, asegura que a nuestro país «le interesa desmontar todos los elementos emocionales de este caso, aunque resulte difícil».

Complicado, porque «tenemos al frente a alguien que constantemente apela a las emociones, el presidente Evo Morales», sostiene en entrevista con el diario español El País.

«La demanda marítima, que fue usada como un recurso electoral, no funcionó. Morales siempre ha querido personalizar la demanda boliviana al plantear que sin él, Bolivia no se va a acercar al mar. Y era una de sus principales armas también para este referéndum: resulta necesario prolongar el mandato para seguir la demanda con éxito. Le dijeron que no», agrega el investigador.

En ese sentido, reconoce que «lo que realmente inquieta a Chile es que el fallo haya sido agitado como un triunfo en Bolivia. Mirar el desarrollo de estos juicios en términos de triunfo o derrota no es el camino para llegar a un acuerdo. Chile quiere salirse de esa lógica y no es fácil, porque está bajo esa agresión casi a diario».

Ante la consulta sobre si es imposible una negociación que implique soberanía, Cavallo responde: «Bolivia nunca ha dicho con exactitud lo que quiere de Chile. Nunca. Dice que quiere salida soberana al Pacífico, pero ni siquiera ha definido lo que entiende por soberanía. La demanda boliviana es líquida: una construcción intelectual hecha para evitar aquellos aspectos en que la Corte tendría que decir que no. Hacia dentro de Bolivia, sin embargo, deja de ser líquida. Evo Morales y su Gobierno han dicho que la demanda ante La Haya es el camino por el cual Bolivia va a recuperar el acceso al mar. Con una ambigüedad máxima que va desde que se podrían recuperar los territorios perdidos en la guerra del Pacífico hasta que se va a tener playas y puertos. Morales ha creado expectativas que no se van a cumplir de ninguna manera, exaltando los sentimientos nacionalistas. Esto es muy peligroso».

«La campaña boliviana ha tenido un efecto muy dramático en Chile. Los estudios de opinión de hace algunos años mostraban que había simpatía por el pueblo boliviano. Y la campaña retórica ha deteriorado esto de forma impresionante, porque la opinión pública se ha endurecido. Actualmente, cerca de un 90% de los chilenos piensa que no hay que ceder nada y un porcentaje altísimo cree que ni siquiera hay que conversar. Los chilenos se están poniendo fuertemente antibolivianos y creo que los bolivianos se han puesto antichilenos también. Nosotros no podemos alimentar ese fuego», advierte.

«Evo Morales tenía simpatías per se. Ha hecho una muy buena puesta en escena del indigenismo, aun cuando él no es indígena. O por decirlo de otra forma: Morales no es más indígena que cualquier chileno, porque somos todos medio mestizos. En esto se aprovecha de que el mundo conoce poco de Latinoamérica. Todo lo que parece originario tiene muy buena prensa, resulta atractivo. Esto le ha permitido seguir una estrategia de victimización, al señalar que Bolivia está en estado de subdesarrollo porque no tiene salida al mar. Eso es completamente falso. El subdesarrollo de Bolivia no se explica por no tener mar, sino por su inestabilidad institucional. Hoy Bolivia ocupa el puerto chileno de Arica en condiciones que no tiene ningún otro país mediterráneo», afirma.

«Morales ha utilizado muchas exageraciones respecto de los supuestos apoyos internacionales. En algunos casos, exageraciones de las que sabemos que son mentiras, como el supuesto apoyo de Irán, Turkmenistán y de Vladimir Putin. O la significación que les dio a las palabras más bien gentiles del presidente Hollande y la canciller Merkel. Él ha dado un uso publicitario a eso que, por un lado, es difícil de contrarrestar y, por otro, Chile no podría copiar como estilo. Yo no puedo pedirle a mi presidenta que diga algo que no fue verdad», concluye.

Publicidad

Tendencias