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Jorge Navarrete y platas políticas: “Es evidente la tensión entre los fiscales con las directrices y doctrinas que ha dado su superior jerárquico” Dice que un sector de la clase dirigente busca impedir el avance y consecuencias del proceso

Jorge Navarrete y platas políticas: “Es evidente la tensión entre los fiscales con las directrices y doctrinas que ha dado su superior jerárquico”

“El Fiscal Nacional, y no con la elegancia que se espera de su cargo, notificó al país de su deseo de ir acotando los procesos para evitar prolongar esta agonía y, de esa forma, no poner en peligro a instituciones fundamentales de la República. A continuación, tomamos conocimiento de una iniciativa legal aprobada en el Senado que endurece las penas para aquellos funcionarios públicos, especialmente los fiscales, que faciliten filtraciones de los procesos que se encuentran en la etapa de investigación”, explica el abogado y columnista.


El abogado y columnista Jorge Navarrete asegura que las últimas informaciones en los casos de financiamiento ilegal de la política muestran una tensión entre los fiscales que investigan los hechos con las directrices y doctrina que ha entregado el Fiscal Nacional Jorge Abbott.

En su columna en La Tercera, Navarrete señala que en las últimas semanas se han dado a conocer varias primicias en los casos de corrupción por financiamiento ilegal de la política, fraude tributario y delitos de cohecho.

“Así por ejemplo, el Fiscal Nacional, y no con la elegancia que se espera de su cargo, notificó al país de su deseo de ir acotando los procesos para evitar prolongar esta agonía y, de esa forma, no poner en peligro a instituciones fundamentales de la República. A continuación, tomamos conocimiento de una iniciativa legal aprobada en el Senado que endurece las penas para aquellos funcionarios públicos, especialmente los fiscales, que faciliten filtraciones de los procesos que se encuentran en la etapa de investigación”, explica.

Agrega que también se conoció sobre la solicitud de formalización de los ex ministros Pablo Longueira y Laurence Golborne, como también el fracaso en el caso del ex senador Carlos Ominami ante la prescripción de los delitos que se le imputaban.

Respecto a lo anterior, Navarrete sostiene que “quizás por lo anterior, algunos fiscales se aburrieron de esperar al SII, tomando la decisión de avanzar en los procesos judiciales sin aguardar la querella del máximo contralor tributario. Las últimas novedades, al menos momentos antes de despachar esta columna, se cerraban con la solicitud de colaboración que hace un Fiscal a las autoridades norteamericanas, para indagar, entre otras cosas, sobre posibles aportes ilegales a las campañas de Eduardo Frei, Sebastián Piñera y Michelle Bachelet”.

Explica que bajo la mirada de un observador externo se podría tratar de un escenario “dinámico”, en el cual las instituciones discurren por su normal derrotero sobre investigar y sancionar los casos de corrupcion en los que están involucrados algunos dirigentes de la clase política y empresarial.

Sin embargo, expone que existe una segunda lectura y “muestra una evidente tensión entre los fiscales que tienen a su cargo la indagación de estos delitos, con las directrices y doctrina que formalmente ha dado su superior jerárquico; lo que se hace extensivo al reproche que los mismos hacen al actuar del SII y el reciente explícito rechazo al proyecto de ley que coarta el derecho a informar y ser informados”.

Menciona que también hay una tercera perspectiva y es que se ha instalado en la opinión pública la impresión de que sólo gracias a los medios de comunicación y la labor de la Fiscalía se tiene acceso a una “realidad que desnuda la peor enfermedad de nuestro sistema democrático”.

“Un cuarto ángulo de este escenario ha evidenciado también los esfuerzos de una parte de la clase dirigente por acotar, cuando no silenciar, el impulso y las consecuencias de este proceso, echando mano a herramientas legales, administrativas y algunas inconfesablemente no tan formales. La quinta mirada, una constatación mejor dicho, es el asimétrico resultado de esta resistencia, lo que ha devenido en una muy dispar composición ideológica de quienes han sido sometidos al rigor de la justicia, lo que –cualquiera sea la razón esgrimida para esta tan notoria desviación estadística– sólo lesiona la credibilidad de lo que parece ser la última esperanza de redención colectiva”, concluye.

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