Es el primer convenio de este tipo en ocho años
El contrato fue adjudicado en virtud de que al interior del ministerio «no fue posible la provisión del servicio», por un monto de 39 millones, justo 18 días después de que el ex hombre de confianza de Bachelet dejara el gabinete. Aunque su entrada en la entidad académica coincide solo con el último mes del convenio.
A través de un trato directo, debido a que “no es posible la provisión del servicio” con personal del Ministerio del Interior, el subsecretario Mahmud Aleuy firmó el contrato por $39 millones entre el Gobierno y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) para entregar asesorías sobre «construcción de capacidades de gobiernos locales”, en el marco de la agenda de descentralización del país, y además informes mensuales y bimensuales de coyuntura política, según los documentos revelados por El Líbero.
Este es el primer convenio que el Ejecutivo contrata con Flacso en ocho años. La entidad académica ha estado históricamente ligada a la ex Concertación y a la actual Nueva Mayoría. De hecho, la facultad está encabezada por Ángel Filsfich, ligado al PPD y ex subsecretario de Relaciones Exteriores durante el primer Gobierno de Michelle Bachelet.
Pero lo que genera sospecha es que el contrato fue firmado solo 18 días después de que el ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, jefe de Aleuy, dejara el cargo en medio de las turbulencias que produjo el caso SQM. En efecto, Peñailillo, cinco meses después, en noviembre, cuando aún restaba el último mes de contrato, asume como investigador en Flacso, posición en la que tuvo un rol importante Enrique Correa –quien también llegó a Flacso luego de dejar la Segegob, en 1994–, cuyo nombre también ha aparecido en el caso SQM.
En efecto, el desembarco de Peñailillo en Flacso motivó la reflexión del crítico de arte Justo Pastor Mellado, quien cuestionó en este sentido el rol de Correa. Al respecto, Mellado escribió: «[Flacso] fue convertida por Correa en retaguardia para la recuperación de ‘combatientes cansados’. La construcción intelectual de las redes de influencia forma parte del trabajo ‘abierto’ de Correa, mientras que la producción de disponibilidad a través de instituciones destinadas a la compensación instala un trabajo ‘hacia adentro’, que genera compromisos y lealtades de área chica”.
