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El testimonio de la estudiante que fue víctima de un ataque sexual en la Villa Frei

El testimonio de la estudiante que fue víctima de un ataque sexual en la Villa Frei

Gabriel Angulo Cáceres
Por : Gabriel Angulo Cáceres Periodista El Mostrador
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La víctima de 18 años de edad narró lo sucedido en Facebook e interpuso una denuncia en Carabineros. Los vecinos de ese sector de Ñuñoa están preocupados, porque se trataría del mismo sujeto que al amparo de la oscuridad ha abusado de al menos otras tres jóvenes en los últimos dos años, todas entre 18 y 26 años de edad.


La comunidad de la emblemática Villa Frei de Ñuñoa se encuentra en alerta frente al ataque que el domingo último perpetró un solitario abusador sexual en contra de una estudiante de kinesiología que se desempeña como babysitter, a quien sus empleadores fueron a dejar a su domicilio pasadas  las siete de la mañana del domingo último.

La víctima de 18 años de edad bajó de un automóvil y cuando le faltaban escasos metros para llegar a su edificio, fue abordada por el individuo, quien al parecer permanecía escondido entre vehículos estacionados y los jardines del lugar en medio de la oscuridad.

La joven narró lo sucedido en un mensaje en Facebook que subió con el objetivo de alertar a todos sus vecinos.

“Venía llegando del trabajo (hoy, domingo 10 de abril 7:20 AM) y un tipo me agarró por la espalda del pecho, al gritar me tapó la boca y me dijo al oído que me quedara callada, que tenía un cuchillo y que sólo quería tocarme. Vecinos oyeron mis gritos y afortunadamente el enfermo me soltó y se fue corriendo. No quería robar, sólo abusar de mí”, relató.

Asimismo, describió al individuo como “un hombre de aproximadamente 20 años, 1.75 a 1.80 de altura, vestía ropa deportiva, un jockey y cojeaba un poco, delgado y con voz como si le faltase el aliento. Sale en la oscuridad y se esconde entre los árboles y autos. Yo no lo vi venir, sólo sentí cuando ya me tenía agarrada”.

También llamó a sus vecinos de la Villa Frei a que estén alertas, ya que “no soy la primera mujer a la que le pasa y probablemente no sea la última. (…) Espero que mi testimonio sirva para que las mujeres y niñas tengan más precaución al caminar por Ñuñoa en la noche-amanecer”.

La joven, cuya identidad en este artículo se mantiene en reserva, interpuso la misma mañana del domingo una denuncia ante la 18 Comisaría de Carabineros de Ñuñoa.

Su madre dijo a El Mostrador que no sería el primer caso de este tipo que habría cometido el mismo sujeto. De hecho, una de las personas que la ayudó esa mañana fue una joven de 25 años que hace dos años sufrió un ataque similar, quien lo habría reconocido tanto por su contextura como por su evidente cojera.

En esa oportunidad el caso también fue denunciado a la justicia, aunque en ese entonces el victimario habría actuado vestido de escolar. Este antecedente alimenta las sospechas de la comunidad respecto a que podría tratarse de un joven que reside en las inmediaciones.

Las versiones que circulan en la Villa Frei dan cuenta de que el atacante habría actuado unas cuatro veces en el sector. En todas las oportunidades las elegidas eran mujeres jóvenes. Y aunque ataca en distintos horarios, se las arregla para hacerlo siempre al amparo de la oscuridad.

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