Humberto Paredes criticó la «incompetencia» del ministro de Economía y el subsecretario de Pesca encomendados por La Moneda para negociar. Asegura que la crisis comenzó en marzo y las autoridades no hicieron nada para prevenir.
En medio de las movilizaciones que mantienen cortadas las rutas de acceso a Chiloé y otros puntos de la Región de Los Lagos, el dirigente del gremio, Humberto Paredes, relató parte de las negociaciones con el ministro de Economía Luis Felipe Céspedes y el subsecretario de Pesca, Raul Súnico. Los pescadores piden un bono de 300 mil pesos durante seis meses, mientras el gobierno ofrece solo 100 mil.
«Anoche tuvimos una videoconferencia con el ministro de Economía, con el Intendente, en la cual le dijimos que ponga un tope para seguir trabajando. Sencillamente el hombre no fue capaz de decirnos ‘yo me pongo la soga al cuello, ofrezco esta cantidad y trabajemos sobre ello’. Le pedimos al ministro de Economía que aproveche esta oportunidad. Mañana puede ser demasiado tarde. Todavía no tenemos desgracias personales. Capaz que cuando haya derramamiento de sangre, este asunto se concrete», dijo Paredes a CNN Chile.
El pescador criticó la postura expresada por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. «El ministro (Valdés) dice que hay que cuidar los bolsillos. Claro, cuando se trata de la gente pobre hay que apretar bien, colocarle doble llave a la caja de fondos. Pero cuando se trata de indemnizar a industriales, a políticos, ahí las arcas fiscales se abren. Hemos visto por años que el Estado, cuando ha habido un problema de enfermedad del salmón, se les ha indemnizado con millones de dólares. Y hoy no han sido capaces de decir ‘esta es la cantidad que tenemos para solucionar el problema temporal, sabemos que no es eterno’. Pero hasta hoy no han sido capaces de hacerlo», dijo.
Paredes insistió en que los negociadores encomendados por el Gobierno, el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, y el subsecretario de Pesca, Raúl Súnico, han dado muestras de ser «incompetentes» y pidió la intervención directa de la Presidenta Michelle Bachelet.
«Yo creo que si no interviene la Presidenta de la República va a haber aquí derramamiento de sangre. No por nuestra culpa, nosotros hemos hecho todo lo posible para que esto se solucione. Porque esto no es un problema de hoy día. La marea roja en la Isla de Chiloé, empezó los primeros días de marzo. Lo mismo que pasó en Queule. Y, sin embargo, ninguna autoridad ha sido capaz de tomar la dimensión real del problema que viene», expresó.
