Consultado por la denuncia de la secretaria municipal acerca de descoordinaciones que habrían atrasado el rescate, Luis afirmó: «Exigiré hasta las últimas consecuencias que se aclaren los protocolos y cómo operaron».
Luis Lara Soto, hijo del guardia municipal fallecido producto del incendio provocado por la acción de un grupo de encapuchados el pasado 21 de mayo, dijo tener poca confianza en que la justicia castigue a los responsables.
Junto a su hermano Boris, llegó ayer hasta el Servicio Médico Legal (SML) de Valparaíso para retirar el cuerpo de Eduardo Lara Tapia, consigna hoy El Mercurio.
«Es una persona que iba tranquila por la vida, y esto es lo que más duele, que no buscó esta situación», sostuvo Luis.
Respecto del estallido de violencia que se repite durante las protestas, el ex uniformado opinó: «Son gente atenta a la jugada que siempre busca un lugar para hacer presente su malestar. Usan la violencia y el daño para atacar al Estado, pero perjudican a terceros, como nosotros».
«También destruyeron un inmueble en un lugar que es Patrimonio de la Humanidad. Pero para mí, mi papá es más importante que un inmueble», acotó.
De igual modo, se refirió al actuar de Carabineros, señalando que «me queda claro que la institución tiene las manos atadas (…) tiene sus protocolos, pero en base a lo que dictamina el gobierno de turno. Y no hay más que hacer»,
En esa línea, dijo que ningún representante del Ejecutivo se ha acercado a la familia para expresarles sus condolencias.
Consultado por la denuncia de la secretaria municipal, Mariela Valdés, acerca de descoordinaciones que habrían atrasado el rescate de su padre, Luis afirmó: «Exigiré hasta las últimas consecuencias que se aclaren los protocolos y cómo operaron».
Al respecto, la fiscal municipal Jeanette Bruna aseguró que se abrió un sumario «que aclarará hechos y circunstancias en que murió don Eduardo, incluyendo lo señalado por la secretaria municipal». Sin embargo, precisó que no hay indicios de que el vigilante haya recibido la orden de permanecer en el lugar.
