Acusado de cohecho a partir de supuestamente haber favorecido a la minera desde el Congreso
El persecutor a cargo de la investigación, que implica financiamiento irregular de campañas, aseguró que «tratándose de una infracción que tiene una pena tan baja, las cautelares van a ser de un rigor bastante menor. Puede ser el arraigo perfectamente», dijo.
A solo un par de semanas de que sea formalizado el ex senador de la UDI Pablo Longueira por el delito de cohecho –a raíz del dinero que recibió desde la empresa SQM, supuestamente para favorecer los intereses de la minera en el Congreso y luego como ministro de Economía–, desde el Ministerio Público descartaron que entre sus planes esté pedir prisión preventiva.
Este miércoles el fiscal Pablo Gómez explicó que “tratándose de una infracción que tiene una pena tan baja, las cautelares van a ser de un rigor bastante menor. Puede ser el arraigo perfectamente. La prisión preventiva no tiene ningún sentido”, puntualizó, según consigna La Tercera.
La imputación a Longueira se hace a partir de una serie de correos electrónicos de 2010 entre él, por entonces senador, y el gerente de SQM, Patricio Contesse. En los mails se desprende una serie de gestiones para favorecer a la minera en el proyecto de royalty minero, en cuanto a la invariabilidad tributaria. En su declaración a la Fiscalía, Longueira negó que estas gestiones constituyeran alguna conducta irregular.
En este sentido, el fiscal Pablo Gómez explicó que la ley contempla penas bajas para quienes sean condenados por este tipo de delitos. “La imputación que se hace al señor Longueira es por delito de cohecho. Y el delito de cohecho en nuestra legislación tiene penas muy bajas. Evidentemente la necesidad de cautela que se da en este caso es bastante menor que en otro tipo de ilícitos: hay un delito de cohecho, hay una infracción tributaria, pero siempre estamos ajustados a la parte más baja de la legislación”, enfatizó.
Ayer, el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, se vio obligado a intervenir en una pugna entre Gómez y Emiliano Arias. Este último dijo que el persecutor a cargo del caso estaba en conocimiento de los correos Longueira-Contesse desde fines de 2015, mientras Gómez asegura que sabía de ellos solo a partir del 8 de enero.
Cercanos a la investigación comentaron que, al no configurarse el posible delito de fraude al fisco, como en el caso del ex senador Jaime Orpis, las medidas cautelares posibles son más bajas.
