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Contardo descuartiza la autoproclamación de Lagos Dice que la declaración del ex mandatario es una delicada pieza de rodeos

Contardo descuartiza la autoproclamación de Lagos

“El señor Lagos ve en el malestar de la población frente al establishment una paradoja. Es decir, para él todas las señales indican que en lugar de desafección y desconfianza lo que debería imperar por lógica es satisfacción, pero eso no ocurre, porque existe un “clima” amenazante”», precisa el periodista, escritor y columnista.


El periodista, escritor y columnista, Óscar Contardo, realizó un duro análisis a la autoproclamación del ex Presidente Ricardo Lagos, indicando que la declaración leída la semana pasada por el ex mandatario “es una delicada pieza de rodeos”, en la cual hay una “coreografía política” que sugiere “sin comprometer nada en absoluto”.

En su columna en La Tercera, Contardo descuartiza el documento de ocho páginas leído por Lagos en el que “todos interpretamos como un “sí, voy a ser candidato””, explicando que “uso el verbo “interpretar” porque no dice la frase así tal cual -con un sujeto que revela el deseo establecido en el predicado-, sino que recurre a un barroco mayestático -“no me restaré a ese desafío”-, en donde el “yo” se oculta tras un “nosotros” fantasmal indeterminado, tanto como las voluntades que representa”.

“¿Qué hay detrás de ese nosotros? ¿Una coalición en ruinas? ¿Un Partido Socialista que abandonó su identidad? ¿Un Partido por la Democracia macerado en corrupción? ¿La Democracia Cristiana que defiende a Laureate, la que quiere cárcel para las mujeres que abortan o la que torpedea el matrimonio igualitario? O tal vez el “nosotros” sea más bien la suma de voluntades que sobrepasan a los partidos y que se encuentran entre su red de cercanos y admiradores, esparcida por directorios y gerencias, arrimada a las patronales o refugiada en los escombros del actual gobierno”, explica.

En ese sentido, el escritor sostiene que “punto por punto, la declaración es una delicada pieza de rodeos, el diseño de una coreografía política con todos los movimientos dibujados para sugerir sin comprometer nada en absoluto, ni menos asumir responsabilidades pasadas”.

Contardo señala que Lagos inicia su discurso con la verificación de un fenómeno, que el mundo cambia constantemente al igual que la política y la economía, y que “nunca es tarde para recordarlo. Luego viene un guiño ambientalista, en donde menciona que el planeta está en peligro. Una frase que Bono transformó en un cliché y que no hace falta subrayar, bien los saben las comunidades amenazadas por las mineras que arrasan con los glaciares y sus fuentes de agua”.

Prosigue su análisis con la mención que los chilenos están más críticos, sugiriendo de soslayo que se debe a los “avances anteriores”, pero que “detrás de aquella primera oración se esconde un pronombre en primera persona singular, que nos avisa que si ahora podemos reclamar, es gracias a la obra de cierta persona que el documento no nombra, supongo que por pudor. Este punto nos pone en situación del malagradecido que debe enfrentarse a una autoridades que le reprocha el reclamo: si no fuera por mí, no estarías donde estás ni podrías quejarte como lo haces”.

Asimismo, expone que en el tercer párrafo “es el clásico “si bien es cierto, no es menos cierto”; un recurso patentado por la Democracia Cristiana y utilizado frecuentemente para evitar hacerse cargo de un error, compensándolo con un acierto anterior. Algo así como “si bien es cierto el CAE endeudó a familias completas, hubo alguien de esa familia que entró a la universidad y elevó los índices estadísticos””.

Sin embargo, precisa que en el cuarto punto se da inicio a lo que denomina “revelación”, ya que en este detalla la manera en que el político evalúa los acontecimientos, puesto que “el señor Lagos ve en el malestar de la población frente al establishment una paradoja. Es decir, para él todas las señales indican que en lugar de desafección y desconfianza lo que debería imperar por lógica es satisfacción, pero eso no ocurre, porque existe un “clima” amenazante”.

“Nombra la codicia y la corrupción sin atribuírsela a nada ni nadie en particular y sin establecer con claridad el efecto causa y consecuencia que hay entre esos vicios y la manera en que la población ha reaccionado frente a ellos. Todas las denuncias, reportajes y escándalos que a través de la prensa han aparecido durante los últimos años quedan reducidos a una sensación térmica de origen difuso, un fenómeno meteorológico que ha repercutido en las opiniones de la ciudadanía”, explica.

Y continúa con que “hay una masa de aire inestable que se cierne sobre nosotros y pone en peligro nuestro futuro, sugiere el documento que escabulle cualquier autocrítica. La crisis, por lo tanto, además de paradójica es atmosférica. Dicho lo anterior, el texto avanza en anunciar la voluntad de quien lo suscribe, de llevar adelante una propuesta de “avance y progreso”, poniendo en marcha las reformas “que el país debate y requiere”, siempre y cuando “alcancen sostenibilidad en el tiempo, cuenten con los recursos adecuados y la gente las haga suyas””.

En esa línea, Contardo hace la siguiente pregunta “¿serán las mismas reformas que este gobierno prometió y no supo ejecutar? ¿Las reformas por las que Michelle Bachelet fue elegida? ¿Aquello que figuraba en un programa que muchos no leyeron y que se fue desarmando por chapucería y deslealtad? Eso sí que sería una paradoja, porque si la plataforma de apoyo político del flamante candidato contará básicamente con el mismo elenco del fracaso actual, ¿qué los llevaría a impulsar algo que durante cuatro años no supieron ni quisieron realmente levantar?”.

“El expresidente cierra su declaración escrita recurriendo por fin a la primera persona; lo hace para recordar que él sabe ganar y también perder, que lo que se necesita es diálogo, fortaleza, convicción y todo lo que debe adornar un discurso político. Lo importante viene cuando en una frase, que podría sonar insignificante, revela la clave de su pensamiento; el señor Lagos argumenta que se requerirá de “una fortaleza económica en la cual apoyarse”. Es decir, las reformas sólo se harán si hay crecimiento sobre el cual ponerlas en marcha. Lo primero es lo primero y en ocasiones es lo único. Finalmente, nos recuerda a los chilenos algo que siempre es necesario subrayar: nada será posible sin nuestro esfuerzo.  Yo supongo que tampoco sin nuestra resignación”, concluye.

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