«No puede dar lecciones sobre respeto a las instituciones que él ayudó a debilitar», dijo Enríquez-Ominami
Ambos presidenciables se enfrentan a partir de que el líder del PRO dijera que el fiscal del caso SQM que lo formalizará el 19 de octubre era «un operador» del ex Presidente, a quien recordó su participación en la quiebra del Banco de Talca.
El viernes Marco Enríquez-Ominami reapareció después de varios meses en público en una actividad de campaña en Lo Espejo, donde se refirió a la solicitud de formalización en su contra, en el marco del caso SQM solicitada por el fiscal Pablo Gómez.
Enríquez-Ominami apuntó directamente a Gómez, refiriéndose a él como «el operador de Piñera», al recordar que la esposa del fiscal, Patricia Pérez, fue ministra de Justicia en el Gobierno del ex Presidente y que durante la presente administración fue nombrada Conservadora de Bienes Raíces de Villa Alemana, cargo por el cual percibe un millonario sueldo.
Esta mañana Sebastián Piñera le respondió, defendiendo a su ex colaboradora y recordándole a ME-O que si quiere ser Presidente debe «respetar a la justicia». Piñera aseguró que «el hecho de que un fiscal esté casado con una mujer que fue una gran ministra de Justicia no significa que no tenga plena y total independencia», enfatizó, agregando que «hay que aprender a respetar en Chile, respetar a los fiscales, respetar a la justicia. Esas son las conductas que esperamos de todos los ciudadanos, especialmente de los que pretenden postular a la Presidencia de la República»
ME-O recogió el guante y rápidamente respondió, afirmando que «estoy de acuerdo, a la justicia se le respeta, no se juega con la justicia, pero él sí sabe cómo evadirla», recordando el episodio de la quiebra del Banco de Talca, entidad en que Piñera fue gerente y declarado reo durante el proceso en agosto de 1982.
«El ex Presidente Piñera fue el Presidente del peor censo de la historia, del perdonazo de Impuestos Internos a Johnson, de la letra chica, de las cifras truchas de pobreza, de los ministros empresarios, de las AFP e Isapres, de la militarización de La Araucanía, de querer pautear al Poder Judicial, de los conflictos de interés y de la educación como bien de consumo. Él no le puede dar lecciones a nadie sobre el respeto a las instituciones que él se dedicó a debilitar», concluyó Enríquez-Ominami.
