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Elección directa de gobernadores: triunfo de La Moneda con sabor amargo Gobierno tiene que negociar y no hay certeza que votación se realice a partir del 2017

Elección directa de gobernadores: triunfo de La Moneda con sabor amargo

Marcela Jiménez
Por : Marcela Jiménez Periodista de El Mostrador
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A pesar del triunfo, en Palacio saben que la posibilidad de cumplir con la promesa presidencial de elegir intendentes democráticamente a partir del próximo año es bastante difícil y que, de una u otra forma, los parlamentarios detractores del proyecto les torcieron la mano.


Fue un triunfo con un gusto raro en la boca. Efectivamente, la noche del miércoles, La Moneda sorteó una importante valla al lograr aprobar en el Senado –por 25 votos a favor, 9 abstenciones y 2 en contra– la iniciativa gubernamental que establece la elección directa de intendentes, considerando que hace tres semanas estaba dada por muerta en el propio oficialismo y el choque de intereses de la campaña presidencial se atravesó en el debate parlamentario. Pero en las ocho horas que duró el debate, el Gobierno se vio obligado a negociar y la posibilidad de que esta reforma se aplique realmente a partir del próximo año, como quiere la administración bacheletista, quedó supeditada y condicionada a que se apruebe el proyecto de traspaso de competencias para las nuevas autoridades.

En La Moneda se jugaron a fondo por sacar a flote la iniciativa y no escatimaron esfuerzos. Fuentes parlamentarias confirmaron que incluso ayer por la tarde varios senadores recibieron una llamada telefónica directa de la Presidenta Michelle Bachelet, para alinear los votos oficialistas, y los ministros de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre, y el vocero Marcelo Díaz, evidenciaban la cara de cansancio tras las ocho horas de debate y negociación en la Sala.

No por nada Bachelet esta mañana –justo antes de iniciar su discurso en la ceremonia de promulgación de la ley que establece Sistema de Aportes al Espacio Público Aplicable a los Proyectos Inmobiliarios Públicos y Privados– reconoció que estaba “muy contenta con lo que sucedió ayer en el Senado (…) me estaba comentando recién el ministro, que estuvieron hasta muy tarde allá. La tramitación, la verdad que no ha concluido y el debate tiene que seguir, pero es un buen síntoma que nuestros representantes escuchan las demandas de los ciudadanos (…) espero que en la Cámara de Diputados también prime esta voluntad, porque con esta ley van a ganar las regiones, pero también va a ganar la democracia en Chile”.

Lo mismo el ministro Díaz, quien reconoció que “fue una votación difícil, compleja. Son no solamente largas horas de esta sesión, sino que muchos días de trabajo, de diálogo, de intento de persuasión que ha dado resultados, porque yo creo que lo que buscamos todos es que Chile avance hacia un Estado descentralizado, donde las regiones tengan más poder, más competencia y que cada vez más decisiones puedan tomarse lo más cerca posible de los ciudadanos y de los territorios donde habitan los ciudadanos”.

Pero, a pesar del triunfo, en La Moneda saben que la posibilidad de cumplir con la promesa presidencial de elegir intendentes democráticamente a partir del próximo año es bastante difícil y que, de una u otra forma, los parlamentarios detractores del proyecto les torcieron la mano. Es que, al condicionar la implementación de esta elección a que estén explicitadas y aprobadas las competencias que se traspasaran a los llamados gobernadores regionales, abre bastante la puerta para que la reforma se comience a aplicar recién a partir del año 2020.

Una idea que el PPD planteó durante la semana en el comité político de La Moneda y que no tuvo eco entre las autoridades de Palacio.

No por nada, el presidente del Senado, Ricardo Lagos Webber, puso el acento precisamente en ese “amarre”, ya que uno de los principales cuestionamientos de los detractores del proyecto era el riesgo de elegir autoridades de papel, sin atribuciones y competencias claramente definidas.

«Deberíamos estar muy satisfechos. Veníamos a votar para ver si podíamos elegir a los intendentes de manera directa en todas nuestras regiones, y hemos obtenido el dos por uno: no solamente se aprobó la elección directa de los intendentes –que algunos ponían en duda que muchos fuéramos a aprobar–, se ha aprobado lo contrario, lo aprobamos entusiastamente, pero además obtuvimos un segundo elemento muy importante: que, junto con elegir los intendentes o intendentas, vamos a contar con atribuciones concretas, porque se vinculan, quedan amarradas la elección del intendente con que tengamos una ley que establezca las atribuciones y competencias que va a tener ese intendente», sostuvo el presidente de la Cámara Alta.

El parlamentario explicó que «si no hubiéramos aprobado el proyecto como se aprobó ahora, ¿entonces qué garantías teníamos de que se aprobaran las atribuciones y competencias antes de la elección? Ninguna. Hoy hay un incentivo, ¿usted quiere tener intendentes electos? Trabajemos entonces las atribuciones y competencias. En consecuencia, creo que los verdaderos regionalistas debieran estar exultantes con este resultado, porque vamos a elegir intendentes, pero con atribuciones y competencias, lo que antes no estaba garantizado».

El plazo fatal que tiene La Moneda para no tener que postergar dicha elección es abril del próximo año, ese mes debe estar aprobada y promulgada la ley en todos sus aspectos: elección directa, traspaso de competencias –que pasó a tercer trámite en el Senado– y financiamiento. Si bien el Gobierno ha insistido hoy en que aspira a que los tiempos les favorezcan en el Congreso y que el segundo trámite que se inicia ahora en la Cámara de Diputados sea expedito, se augura que la revisión en particular del proyecto no sea tan rápida realmente, ya que entre los diputados también hay cuestionamientos ante la falta de claridad de las competencias y el financiamiento con el que contarán las nuevas autoridades, proyecto que ni siquiera ha sido ingresado al Congreso por el Ejecutivo.

Fue el propio presidente de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade (PS), el que advirtió que en la Cámara Baja “también merecemos un poquito de tiempo para la discusión (…) las dificultades, más que con el contenido mismo de la reforma constitucional, tienen que ver con los otros temas adherentes, como la Ley Orgánica de transferencia de atribuciones y el financiamiento”. Y luego agregó que el tiempo es necesario, porque la iniciativa gubernamental, como ha sido planteada, es mala. “Estoy de acuerdo con que los gobernadores sean elegidos por voto popular, en eso no tengo ninguna duda. Sin embargo, en general el entramado completo se ha tramitado de muy mala manera”, puntualizó.

[cita tipo=»destaque»]El plazo fatal que tiene La Moneda para no tener que postergar dicha elección es abril del próximo año, ese mes debe estar aprobada y promulgada la ley en todos sus aspectos: elección directa, traspaso de competencias –que pasó a tercer trámite en el Senado– y financiamiento.[/cita]

Según el diputado socialista, «al menos tres o cuatro veces» ha planteado a las autoridades de Gobierno, en el marco de las reuniones de los comités políticos a las que asiste todos los lunes, la necesidad de un protocolo en el que se aclaren las áreas confusas, lo que no ha sucedido.

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