El hombre protestó pacíficamente señalando que no pudo ver a su hija. En tanto, una persona de la tercera edad usó la cámara secreta como baño.
«Gracias por cagarme el fin de semana con mi hija», dice el mensaje escrito en la polera de Claudio Alarcó, quien se presentó esta mañana para cumplir con su deber cívico como vocal de mesa de Maipú.
En entrevista con 24 Horas, el hombre consignó que esta fue la manera con la que quiso protestar pacíficamente por su designación.
“Me lo tomo con humor y con un poquito de rabia porque soy divorciado y veo a mi hija sólo los fines de semana. Tengo que esperar toda una semana para poder verla de nuevo”, indicó.
«Esta función debiera ser realizada por los jóvenes o que las votaciones se hagan de lunes a viernes y así no perjudicar a personas como yo, que los únicos días en que pueden ver a sus hijos son los fines de semanas», agregó.
En la mesa 2 de este local del liceo Insuco en el centro de Santiago, ocurrió otro hecho insólito: una persona de la tercera edad usó la cámara secreta como baño.
«Vino a votar este señor, le entregamos el voto y todo, y en la cámara no aguantó más», explicó Jaime Aguilar, vocal de esa mesa.
De igual modo, señaló que el hombre no ofreció disculpas por el hecho, y que al parecer se encontraba enfermo: «En cierta medida lo auxiliamos y luego dejamos que votara tranquilamente».
