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La distancia entre Pablo Gómez y Jorge Abbott Cercanos al fiscal del caso SQM aseguran que sumario instruido por Fiscal Nacional le molestó

La distancia entre Pablo Gómez y Jorge Abbott

Es su regalón a nivel institucional. Ha sido su hombre de confianza en el Ministerio Público y, pese a que para muchos no cometió falta alguna, lo sumarió. Abbott dio luz verde a una investigación administrativa a petición de la defensa de MEO, tras una entrevista que dio el persecutor regional de Valparaíso al diario La Tercera y que el propio Abbott habría motivado a que se concretara. Aunque Gómez le ha bajado el perfil a esta determinación, descartando un quiebre con el Fiscal Nacional, algunos cercanos al persecutor del caso SQM aseguran que el sumario lo enfureció y que Abbott, quien sale el próximo lunes de vacaciones, cometió “un nuevo autogol”.


“Pablo se enojó, quedó molesto, sobre todo por la forma. Abbott le dijo que diera la entrevista y después le abre un sumario”. Así cataloga un cercano al Fiscal Regional de Valparaíso la reacción y el escenario en el que quedó el persecutor del caso Soquimich cuando, a fines de octubre, el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, acogió una denuncia del abogado de Marco Enríquez-Ominami y abrió un sumario contra él.

Investigación administrativa que tiene dos puntos principales: por un lado, la entrevista al diario La Tercera donde Gómez dice que ME-O no ha colaborado y que actuó de forma dolosa y maliciosa; y, por otro, las posibles sanciones por haber solicitado, durante la formalización de Enríquez-Ominami, diligencias ligadas al levantamiento total de las cuentas bancarias del candidato presidencial del PRO.

El sumario está en manos del Fiscal Regional Metropolitano Occidente, José Luis Pérez Calaf, y para muchos en el Ministerio Público es una “indagatoria que nació muerta, sin destino y carente de sustento”.

Una indagatoria en curso donde a Pablo Gómez le asiste la convicción de que la investigación será favorable a él y que saldrá absuelto. Aunque él le resta importancia, un alto funcionario del Ministerio Público afirma que “Gómez igual sintió el golpe, porque es cercano a Abbott y, aunque respeta el proceso, ni siquiera entiende el por qué del sumario más allá del resultado. Ambos son prudentes, de conversar las cosas. Esto se vio extraño en forma y fondo. No es que le haya quitado el piso ni mucho menos, pero sumariar a alguien porque un abogado denuncia algo, es extraño”. Es por esta razón que la indagatoria administrativa, según algunos fiscales y funcionarios del Ministerio Público, tiene un solo responsable. Y no es Pablo Gómez, sino Abbott.

Fuentes afirman, asimismo, que el fiscal del caso SQM informó a Jorge Abbott de esta solicitud de entrevista y que el máximo persecutor del país le dio luz verde y le dijo que la concretara. Se hizo el 20 de octubre en Valparaíso, un día después de la formalización de Enríquez-Ominami, y se publicó el domino 23.

Es más, al interior del Ministerio Público aseguran que incluso Abbott le habría hecho buenos comentarios a Gómez sobre sus respuestas. “Al decretar la investigación, siendo que él había dado el pie para que se diera la entrevista, casi en esos términos en los que se concretó, intenta quedar bien con dios y el diablo. El Fiscal Nacional le pegó indirectamente, y aunque salga absuelto, una bofetada a uno de los suyos”, asegura un funcionario de la Fiscalía Nacional.

Hasta ahora, y por problemas de agenda, el fiscal Gómez no ha podido declarar ante el persecutor a cargo del sumario, José Luis Pérez Calaf, pero coordinarán una nueva fecha para dar su testimonio. Quien sí tomó contacto con El Ministerio Público fue la defensa de Marco Enríquez-Ominami.

[cita tipo= «destaque»]Visión que comparte un ex funcionario de la Fiscalía Nacional, quien cataloga el sumario de Abbott contra Gómez como “un autogol”. Y agrega que “sin querer hacerlo a propósito, deja la impresión de que se intenta salvar solo, que no genera confianza, que no tiene un sello y que toma distancia de sus persecutores regionales, incluso de quienes lo tienen más presente. Es como un presidente de un gobierno sin programa”, afirma.[/cita]

Cercanos a la defensa afirman que este miércoles el abogado Juan Carlos Manríquez llegó durante la mañana a la Fiscalía Occidente y se entrevistó con Pérez Calaf, a quien le entregó un oficio –al que tuvo acceso este diario– con 11 diligencias relacionadas con Pablo Gómez, entre las que están que el fiscal del caso SQM responda si contaba con autorización previa de Jorge Abbott para dicha entrevista a La Tercera y si puede entregar evidencia de cuándo, cómo y por qué vía se concertó la misma, entre otras solicitudes. Consultado por esta reunión, el abogado de ME-O no quiso referirse al tema.

Han pasado dos semanas de dicha notificación de sumario a Gómez, que le comunicó la encargada jurídica y vocera de la Fiscalía Nacional, Marta Herrera. Más allá de la molestia inicial de ser sumariado, sobre todo porque le quita tiempo, según cercanos al fiscal este en ningún caso ve esta indagatoria como un llamado de atención o que le va a perjudicar en la causa SQM. Gómez no ha hablado con el Fiscal Nacional del sumario, ya que según cuentan en el Ministerio Público, no correspondería, porque Abbott es quien debe resolver finalmente sobre una eventual sanción o absolución. En ese sentido, el Fiscal Regional de Valparaíso no mira esta indagatoria como una sanción anticipada.

El presidente de la Asociación Nacional de Fiscales, Claudio Uribe, señala que desconoce si afectará este sumario a la relación entre Abbott y Gómez, pero dice que repercutirá de otra forma. “No sé si afecta la relación, pero es evidente que a la larga afectará a la Fiscalía. La Fiscalía realizará investigaciones sumarias con el mismo resultado, no es una buena idea abrir sumarios a cada rato”, puntualiza.

El impacto de los sumarios

El sumario no es una herramienta nueva de Abbott. Ya la ha usado en agosto con el fiscal Emiliano Arias. Aunque existen diferencias entre los dos casos y en la Fiscalía Nacional lo dejan claro. Con el ex fiscal del caso Corpesca fue una decisión de Abbott, porque a él no le parecieron pertinentes sus dichos en una entrevista sobre la Ley de Pesca. El caso de ahora es por una petición de un tercero.

Nadie discute que el jefe del Ministerio Público pueda iniciar un sumario, sin embargo, hay distintas visiones respecto al caso específico de Gómez.

Para algunos, “es una medida natural, lógica, que no causa daño a nadie sino que es una forma de transparentar el caso y ver con tranquilidad si existe o no una eventual falta, como pide investigar un abogado. Esto habla bien de la Fiscalía”. Para otros, fue una medida apresurada, sobre todo por el tono de la entrevista que dio Gómez. “Dicha decisión no se tomó con calma, fue más bien una reacción. Y, sabemos, Pablo Gómez actuó bien, no dijo nada que afecte al caso y terminará absuelto”.

Para el gremio de los fiscales, los sumarios se han transformado en una forma de presión. “Se abrió una puerta innecesaria para presionar a los fiscales. Pasamos a ser ciudadanos de segunda clase. Se debe tener un estándar mínimo antes de abrir una investigación sumaria. Esto debiese ser excepcional porque se pierde sentido que por cada reclamo se abra sumario. Así deja de ser incluso una herramienta efectiva. Aquí no hay ninguna infracción, es abrir un sumario que va a llegar donde todos sabemos”, afirma Claudio Uribe.

Sumarios por entrevistas que tendrían –según algunos persecutores– el mismo resultado de las indagatorias por filtraciones (caso Jorge Insunza): ninguno. Provocándole, así, más críticas que elogios a dichas determinaciones.

De acuerdo a un Fiscal Regional, el propio Jorge Abbott es quien “alimenta la crítica que hay en su contra sobre la desconfianza que existe de sus subordinados en las distintas Fiscalías del país, al dar inicio a investigaciones administrativas así”. Visión que comparte un ex funcionario de la Fiscalía Nacional, quien cataloga el sumario de Abbott contra Gómez como “un autogol”. Y agrega que “sin querer hacerlo a propósito, deja la impresión de que se intenta salvar solo, que no genera confianza, que no tiene un sello y que toma distancia de sus persecutores regionales, incluso de quienes lo tienen más presente. Es como un presidente de un gobierno sin programa”, afirma.

Percepción que es refutada por algunas personas de confianza de Abbott, que afirman que se crea una discusión y escenario artificial. “Si no aceptara investigar a fiscales sería criticado, y ahora que lo hace, también. Siempre se nos ha criticado sobre quién fiscaliza a los fiscales y creo que el fiscal está siendo transparente, con todas las garantías del debido proceso para el denunciante y el denunciado. Si fiscales regionales van hablar mal, sin sustento, de estas decisiones, es solo con un fin: hacer creer que todo lo que piensa, dice y hace Jorge Abbott es malo. Es un claro panorama de que algunos persecutores quieren un pase libre para hacer lo que quieran, cuando en esta institución jerarquizada no se va a permitir”, afirma una persona de confianza del Fiscal Nacional.

Jorge Abbott sale el próximo lunes de vacaciones y vuelve durante la segunda semana de diciembre. Para algunos en el Ministerio Público, un alto necesario en su primer año de gestión al mando de la Fiscalía Nacional.

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