El ex intendente recordó que «por historia y por doctrina, fue un partido que siempre estuvo por los cambios».
El ex intendente de la región de La Araucanía, Francisco Huenchumilla, competirá por una vicepresidencia de la Democracia Cristiana en la lista que lidera el diputado Víctor Torres. En ese marco, tiene críticas a la conducción de la falange por haber desentendido su compromiso con el programa de la Presidenta Michelle Bachelet.
«Por historia y por doctrina, fue un partido que siempre estuvo por los cambios», comienza señalando a La Tercera.
«En el último tiempo la DC ha sido vista como el partido de los “sí, pero”, “si bien es cierto, no es menos cierto”, el partido de los matices… Y eso contribuye a que la gente nos pierda la confianza, porque no nos ve claros. Si la DC se comprometió con el gobierno de la Presidenta Bachelet cuando ella estaba en un 80%, con un programa que decía que había que hacer cambios, no puede después usar una excusa infantil como decir “yo no leí el programa”. Acá, a los siete partidos los unió Bachelet, y no el programa», reclama el ex ministro de la Segpres.
Por ello, dice, «hay que ponerse de acuerdo en un programa concreto para los próximos cuatro años, y en base a eso decidir quién se va a sumar a ese proyecto».
Agrega que «en este minuto el panorama está abierto, falta mucho tiempo y la DC todavía no ha entrado al escenario. Recién en marzo o abril vamos a tener el despliegue completo de todos los candidatos».
Consultado por si comparte la idea de que la DC vaya a primera vuelta, Huenchumilla responde: «No, por la sencilla razón de que no puedo hacer un diseño político sin tener un candidato que marque. La DC tiene que tener un candidato. Si a fines de marzo ese candidato se despliega en el país y no despega, ¿cómo podría llegar a primera vuelta? Porque se va a producir el efecto de que los parlamentarios no van a querer tomarse ninguna foto con él, van a decir “sálvese quien pueda”, y van a ir corriendo a tomarse fotos con otro».
Frente a la tesis de que la DC pierde fuerza en un conglomerado tan de izquierda, el ex intendente asegura que «uno pierde fuerza si no es un partido serio y respetable. ¿Cuándo es un partido serio? Cuando cumples tus compromisos, cuando lees los programas y contribuyes y eres leal a ellos, cuando tienes un elenco de técnicos y profesionales a disposición del Estado bien formados, y hablas con la verdad, y tienes una ética y una probidad… Aunque el partido tenga un 5%».
«La DC necesita una modernización, porque es un partido que viene del siglo XX, y su estructura y funcionamiento tienen que ponerse al día. Sobre todo ahora que tenemos financiamiento público. No me gusta el instrumento anticuado que tenemos, en que todavía hay mucha maquinaria interna. Eso no está con el siglo XXI. Tiene que ser un partido transparente, bien formado. Cuando la DC se transformó en un partido de administración de lo que tiene; del poder, de los cargos públicos… Cuando tú no tienes una proyección estratégica, entonces comienzas a perder fuerza. Cuando no tienes un relato, que en los 90 los tenía», concluye.
