El organismo visitará más de 100 centros a partir de esa fecha.
A partir de enero, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) iniciará una misión de observación en las residencias del Servicio Nacional de Menores (Sename), con el objetivo de corroborar si se están violando los derechos de los niños.
Así lo informó el director del INDH, Branislav Marelic, en el Congreso, donde aseguró que se visitarán más de 100 hogares en todo el país.
«La situación es complejísima en el Sename, tan compleja, que creo que nadie de acá tiene, ni en el Estado, ni en la academia, ni en los organismos internacionales, una varita mágica ni una sola respuesta (…) eso no existe», dijo en el Parlamento.
«¿Cuál es el foco que nosotros estamos viendo? El diagnóstico integral de la situación y nosotros vamos a poner el foco en las residencias», precisó Marelic.
Al respecto, el diputado independiente René Saffirio afirmó: «Valoro la misión de observación, espero que sea exitosa. Valoro la respuesta en relación respecto a que en Chile sí se violan los derechos humanos de los niños del Sename y por tanto creo que es importante tener la precisión respecto de si ello ocurre también en el ámbito de los derechos internacionales».
En entrevista con Radio Cooperativa, el director social del Hogar de Cristo, Pablo Egenau, hizo énfasis en que «necesitamos equipos con una mayor formación técnica, el estándar internacional nos dice que no debiera superar los ocho o 10 niños (…) no debiéramos tener a más de uno o dos niños por habitación».
Consultado por las declaraciones del ministro de Justicia, Egenau señaló que «no las compartimos, las encontramos riesgosas. En primer lugar, nos podemos dejar que se instale la idea de que se resolvió el tema del Sename, no podemos dejar que se instale la idea de que los niños y niñas están siendo cuidadas bajo buenos estándares, cuando la verdad es que son pésimos estándares y son sistemas que están dañando la vida de los niños».
«Le estamos diciendo prácticamente al país que hemos sido exagerados, que las condiciones están muy buenas, inclusive mejores que las que el propio ministro vivió cuando era niño en una residencia, en un internado en Talca, olvidando que estamos hablando de niños con características de daño durante muchísimo tiempo. No podemos correr el riesgo de volver a invisibilizar los terribles daños y la violencia, la negligencia con que hemos tratado a estos niños a nivel nacional por décadas», concluyó.
