Matías Asún se refirió a la pedrada que recibió el empresario a la salida del Centro de Justicia e indicó que el ataque había sido «una torpeza», porque le permite «victimizarse».
«Yo creo que no hay nadie que haya hecho más daño al medioambiente en Chile que Andrónico Luksic: es dueño de Shell, es dueño de las papeleras, es dueño de Antofagasta Minerals, que es la segunda empresa -detrás de Codelco- que más glaciares destruye; que ha removido glaciares completos… Hasta hace poco querían hacer relaves mineros submarinos… o sea, ¡toda esa pasta asquerosa, tóxica, la querían ir a verter al fondo marino!», declaró esta mañana en Radio Cooperativa el director nacional de Greenpeace Chile, Matías Asún.
Asimismo, el director del organismo ambientalista se refirió a la agresión que sufrió Luksic el pasado 19 de diciembre, donde recibió una pedrada a la salida del Centro de Justicia por manifestantes que se oponen a la central hidroeléctrica Alto Maipo. Asún indicó que el ataque había sido «una torpeza», porque le permite «victimizarse» y, con ello, desviar la atención de la serie de externalidades negativas que provocan las múltiples actividades económicas del empresario.
Además, señaló que «sería interesante preguntarnos qué pasó con la Justicia en el caso del Tranque El Mauro, porque lo están ampliando otra vez y mide lo mismo que el Costanera Center por 1.400 metros de ancho; es uno de los tranques más grandes de América Latina y ahí está. La Corte Suprema dijo que había que desmontarlo y ahí está, no hizo nada».
También agregó que en el caso de «CCU, con todos los conflictos que tiene a propósito de cómo están sacando agua de las napas subterráneas para producir (cervezas) Cristal y Escudo y los jugos, etcétera; cómo a partir del avisaje, cuando uno habla mal de Antofagasta Minerals, otras empresas empiezan a criticar y te llaman y te llama el gerente de los juguitos para decirte que no hables sobre estos temas», explicó Asún.
Y reiteró que «las agresiones no resuelven el problema, la verdad en el diálogo, en el debate y la discusión sí», porque los que lo agredieron «le terminan dando la razón a Luksic».
