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Evopoli versus Mansuy: la disputa valórica se instala en la derecha

Evopoli versus Mansuy: la disputa valórica se instala en la derecha

Para Daniel Mansuy, profesor de filosofía política, el programa de gobierno presentado por Felipe Kast, precandidato de Evópoli, tiene algunas ideas «muy interesantes y otras que requieren mayor desarrollo», principalmente porque apunta a que una agenda liberal, “que da cuenta de la condición humana desde premisas individuales” sería insuficiente para un proyecto político ya que chocaría con la noción de comunidad política. El economista Igancio Briones, contestó a esto con la idea de que «todo proyecto político serio está llamado a enfrentar cuestionamientos» y que desde la derecha, un proyecto liberal «no solo es posible, sino también necesario para las demandas de un Chile inserto en la modernidad».


A raíz de la presentación del programa de gobierno de Felipe Kast, precandidato presidencial de Evópoli, es que a la derecha se le han puesto ideas sobre la mesa desde un rincón de la misma coalición.

Para Daniel Mansuy, profesor de filosofía política, en este programa hay en algunas ideas «muy interesantes (como la simplificación tributaria y la importancia atribuida al espacio público), y otras que requieren mayor desarrollo». Asimismo reconoció a través de su columna La derecha liberal que «sorprende, por ejemplo, que se proponga un sistema semipresidencial sin hacerse cargo de sus enormes dificultades implícitas; y también resultan llamativos los argumentos tautológicos ofrecidos para defender una cuestión tan relevante como el matrimonio homosexual».

Si bien Mansuy propone que el «individualismo» que inspira a este programa, también entra en tensión más o menos abierta con la idea misma de comunidad política. Ya que para él, «se habla mucho de diversidad, de esfuerzo individual y de emprendimiento, pero no hay mayor reflexión sobre el cuadro político que permite que todo aquello exista. La palabra nación, por ejemplo, no es mencionada; y la natalidad (uno de nuestros desafíos más urgentes) no figura ni como cuestión secundaria».

«Es la paradoja de todo liberalismo, que intenta dar cuenta de la condición humana desde premisas individuales», cuestionó el profesor de filosofía, quien ha instalado una disputa valórica dentro de la derecha, la cual recibió una contestación y mensión en Voces de La Tercera. 

La respuesta de Igancio Briones, coordinador programático de Centro de Estudios Horizontal, en su columna Derecho liberal como proyecto político apunta a una visión equívoca por parte de Mansuy al sugerir que una agenda liberal, “que da cuenta de la condición humana desde premisas individuales” sería insuficiente para un proyecto político ya que chocaría con la noción de comunidad política.

Briones explica que «a menos que se considere a la comunidad anterior al individuo, el individualismo -que en su dimensión política es la protección de derechos y libertades individuales- no implica, en caso alguno, negar lo colectivo. Es a partir de la individualidad que se funda toda expresión asociativa. Esa es la base de la sociedad civil que, como advirtiera Tocqueville, debe su existencia y desarrollo a las ‘voluntades individuales'».

Asimismo señala que este ideario liberal presentado por Kast es novedoso dentro de una derecha que, «declarándose partidaria de una “sociedad libre”, es desconfiada y paternalista respecto de la libertad en otros planos distintos del económico». Y cree que «es tal vez esa ruptura con la tradición de la derecha lo que se critica desde miradas más conservadoras».

Para Briones, el camino de la derecha va hacia cómo procesar adecuadamente las demandas propias de la modernidad, y así poder asfixiar estas tensiones que menciona Mansuy. Como ejemplo presenta la discusión sobre la familia, donde se critica a las propuestas liberales de Kast respecto a la natalidad y el apoyo al matrimonio homosexual fundado en la igualdad ante la ley y la libertad de elegir, y que el economista apunta que estas dejan de ser tensiones, por ser consideradas «decisiones que pertenecen a la intimidad» por lo que el Estado no debiese ser quien defina con quienes se casan la personas o si deben tener más o menos hijos.

«Todo proyecto político serio está llamado a enfrentar cuestionamientos», asegura Briones quien cree que desde la derecha, un proyecto liberal «no solo es posible, sino también necesario para las demandas de un Chile inserto en la modernidad».

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